NAVIDAD 2002
Las campanadas de la Plaza Mayor recibirán al 2003
Las campanadas que darán la bienvenida al nuevo año sonarán desde el viejo Consistorio de la plaza Mayor. Una fiesta en la que miles de leoneses desafiarán el frío invernal para lanzarse a la calle y celebrar como se merece la entra
El viejo reloj del Consistorio de la plaza Mayor será por primera vez el encargado de dar las campanadas que recibirán al 2003. Este histórico enclave, que recoge el testigo del Carillón de Botines que en años anteriores reunía a cientos de leoneses, acogerá la fiesta que el Ayuntamiento ha preparado para despedir el año. Por primera vez se ha optado por variar el emplazamiento de esta cita para aprovechar el ambiente festivo del Barrio Húmedo y conseguir así que asista un mayor número de personas a la cita de las doce uvas. La institución municipal repartirá raciones de uvas de la suerte para 1.500 personas y otras tantas bolsas de cotillón en las que se encontrarán todo tipo de artículos relacionados con estas entrañables fechas. Tras las esperadas campanadas, comenzará la música al ritmo del pinchadiscos de la discoteca móvil, una verbena que se prolongará hasta bien entrada la noche. La fiesta de fin de año también contará con un espectáculo de animación de calle a cargo del grupo Fauna Minuta. Durante esta semana el Consistorio ha estado arreglando el olvidado reloj de la plaza Mayor para que hoy pueda dar las campanadas. En caso de que finalmente no pueda despertar de su letargo, sonarán a través de la megafonía, tal y como explicó el concejal de fiestas, Jesús Cantalapiedra, quien manifestó su deseo de que este año sean más los leoneses los que salgan a la calle para tomar las uvas, superando el frío invernal y el ambiente familiar de las sociedades recreativas. Fiestas hay para todos los gustos, desde las típicas macrofiestas en las discotecas a locales más pequeños. En casi todos ellos, barra libre y música. Entre las grandes salas el precio de la noche oscila entre los 30 y los 50 euros. Esta opción es de las más demandadas por los jóvenes. Para los que prefieren locales más íntimos, los de Lancia y el Húmedo, son como todos los años los más fiables. Después, ya se sabe, la resaca de Nochevieja es lo único que queda en la cabeza de los leoneses. El entusiasmo fanático de las gentes que se lanzaron a la calle para festejar la entrada del nuevo año da paso al cansancio. Y es por eso que aunque sólo sea una noche las calles de la ciudad se cubren de una magia especial y un buen rollo que se debe de disfrutar de la mejor forma posible porque esto sólo ocurre cada 365 días.