Los ascensores de Limonar de Cuba llevan sin funcionar ya dos años y medio
Las obras comenzaron el verano de 2019 y siguen atascadas porque las cabinas «no valen»
No se trata de un cómic de Pepe Gotera y Otilio, pero la obra para mejorar la pasarela y los ascensores de Limonar de Cuba, en San Andrés del Rabanedo se le empieza a parecer. La infraestructura, que costó medio millón de euros en 2008 para superar las vías del tren y romper barreras de movilidad, ha generado en sus trece años de vida todo tipo de problemas. De hecho, sus elevadores han pasado largos periodos estropeados, aunque nunca durante dos años y medio como llevan ahora.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y el Ayuntamiento de San Andrés quisieron zanjar esos problemas de una vez por todas y en los planes de permeabilidad del gestor se consignó una cantidad económica para sacar a una caseta el motor que los impulsa y que estaba enterrado en una arqueta.
También se efectuaron mejoras en la cabina que se eleva seis metros desde el suelo y en la propia pasarela peatonal de 70 metros de longitud que vuela sobre las vías, porque su material estaba dañado y se decidió impermeabilizar el tablero, sellar las zonas de contacto del hormigón y sustituir los 28 focos del alumbrado por otro antivandálico.
Sin embargo, los ascensores no cumplen la normativa de accesibilidad, ya que las sillas de baterías deben salir efectuando una cabriola en «L» en lugar de poder abandonar la cabina de frente. Con ese panorama, las obras que se iniciaron en el verano de 2019 no han concluido aún y los ascensores de Limonar de Cuba llevan parados casi treinta meses.
Para completar una historia que parece de tebeo, Adif aún no ha contestado a la oferta del Ayuntamiento, que ha puesto sobre la mesa 50.000 euros para acabar con los problemas comprando unos nuevos ascensores. La propuesta sigue en el limbo a la espera de que los técnicos del gestor indiquen si la solución para Limonar de Cuba implica actuar «en los motores o en toda la caja», admiten. De modo que sin respuesta no hay obras y los ascensores que están situados frente al Centro de Referencia Estatal (CRE) para la Atención a Personas con Grave Discapacidad y para la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia continúan sin cumplir el fin para el que fueron creados: ayudar a los usuarios en sillas de ruedas y a las personas que necesitan cruzar las vías con un carrito de bebés.
La situación ha generado las críticas de la oposición. Desde el PP reconocen que el tiempo «es abusivo» para solventar una conexión muy necesaria y temen que el rodeo que deben dar las personas que van en silla de ruedas por un Azorín sin aceras les pone en «grave» riesgo.
Los leonesistas han reclamado al equipo de gobierno que exija a Adif la terminación inmediata de las obras de acondicionamiento del ascensor peatonal ubicado en Limonar de Cuba. Consideran que dos años y medio es un tiempo «más que suficiente para finalizar esta instalación y que los vecinos no pueden seguir esperando más a poder usar este paso sobre las vías de ferrocarril».
Desconocen si el nuevo atasco de los trabajos es por Adif o por la empresa de los ascensores, pero «parece que nos ha mirado un tuerto» con las obras del tren. La existencia de este ascensor está fundamentada para que el paso elevado sobre las vías no suponga una barrera para muchos vecinos del municipio con movilidad limitada, los cuales se han dirigido a UPL exigiendo una solución.
Abogan «por un municipio inclusivo y accesible sin barreras arquitectónicas en sus desplazamientos diarios. Hemos de avanzar mucho más en este aspecto y el funcionamiento de este ascensor ha de ser inmediato», indican. Opinan que Adif «no se toma en serio al municipio en sus obras, inexplicablemente plagadas de barreras que hacen que nuestras calles queden aisladas unas de otras, algo poco entendible en pleno siglo XXI y con las soluciones que hoy en día se están ejecutando en otros lugares del país».