Los Reyes Magos dejan su estela en El Bierzo
Ponferrada ensalza la noche más mágica de los Magos
La lluvia respetó la tradicional cabalgata y los padres se acercaron a ver pasar la comitiva sin grandes aglomeraciones en las calles más céntricas
Había mucho miedo a la lluvia y también la pandemia del covid ha hecho lo suyo, pero finalmente los Magos de Oriente llegaron a Ponferrada, acompañados en este caso con su embajador plenipotenciario, el Mago Chalupa, de tradición local. Melchor, Gaspar y Baltasar discurrieron por las calles de Ponferrada con todas las precauciones del mundo, pero con el propósito de hacer felices y mantener conservada la ilusión de los más pequeños, y también de sus familiares mayores, que disfrutaron de lo lindo, de unos momentos del cortejo regio mágico.
El rey Baltasar, ayer en Ponferrada. L. DE LA MATA
Las caras de los niños y niñas que se acercaron a ver a los Magos de oriente eran un poema de fascinación, de felicidad, de ilusión y de saberse protagonistas de un acto mágico, como es el de irse pronto a dormir para que en la mañana de esta festividad de los Reyes Magos se encuentren con los preciados e ilusionantes regalos, junto a los zapatos, botas y zapatillas de cada casa.
Melchor, saludando desde la carroza al público. L. DE LA MATA
Durante toda la jornada casi no dejó de llover y desde el Ayuntamiento de Ponferrada se mantenían temerosos porque pudiera haber problemas con la cabalgata, pero finalmente se decidía seguir con el acto, aunque eso sí, no celebrar aglomeraciones en la tradicional recepción al final del recorrido. La comitiva salía del barrio de Flores del Sil con el cielo casi despejado, cruzaba la ciudad y terminaba en la zona de Obispo Osmundo, en la parte alta. A medida que iban pasando, los pequeños con sus familiares se acercaron a ver a los Magos.
Pequeños y mayores disfrutaron de la cabalgata. L. DE LA MATA
Carroza en la que discurrió el mago Gaspar. L. DE LA MATA