Solidaridad
La Diputación destina 115.000€ a tres proyectos de cooperación internacional
La Diputación de León financiaba en 2021 con 115.000 euros tres proyectos de cooperación al desarrollo realizados por Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGDs) en India y Bolivia.
Esta convocatoria de ayudas está destinada a contribuir económicamente a sufragar proyectos de cooperación al desarrollo en países empobrecidos que tengan como objetivo la mejora de las condiciones de vida de la población, entendiendo como tal las intervenciones programadas cuya finalidad sea satisfacer necesidades básicas debiendo perdurar los efectos una vez finalizada la ejecución.
Las ONGD beneficiarias fueron la Fundación Juan Vicente Ferrer, que recibía 50.000 euros para un proyecto de acceso a una vivienda digna y saneamiento para 24 mujeres y sus familias, pertenecientes a los colectivos rurales más empobrecidos del distrito de Anantapur, en India.
También fue apoyado el proyecto Amycos con otros 50.000 euros para la mejora de la calidad de vida de la comunidad indígena quechua Tuiruni Grande del municipio de Morochata, departamento de Cochabamba (Bolivia) a través del acceso al agua y la promoción de la soberanía alimentaria.
Al proyecto AMAP se le concedieron 15.000 euros para la mejora de la calidad de vida y prevención del Covid-19, a través del acceso universal y equitativo al agua potable, en la comunidad rural indígena de 16 de Agosto, en el municipio de San Ignacio de Velasco, Santa Cruz, en Bolivia.
Desde el área de Derechos Sociales, encabezada por la diputada Carolina Arias, reiteran el compromiso con estos proyectos "que dignifican el día a día de miles de personas apoyando la labor de estas entidades y organizaciones que llegan allí donde las administraciones no lo hacen".
Para ser subvencionables, los proyectos deben contribuir a la satisfacción de necesidades básicas de la población destinataria.
Entre ellas, la educación básica, la salud básica, programas sobre población y salud reproductiva, abastecimiento de agua y saneamiento, infraestructuras sociales dirigidas a eliminar desigualdades entre sexos y empoderamiento de la mujer, y de servicios sociales básicos dirigidos a los sectores más vulnerables de la población, programas especiales para la tercera edad, huérfanos, discapacitados, refugiados y niños abandonados.
Todo ello en los territorios menos desarrollados de países con un Índice de Desarrollo Humano medio o bajo según la clasificación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).