Infraestructuras
La obra de Adif en los pasos de la calle Príncipe hace agua
Los subterráneos de Trobajo siguen inundándose a pesar de las mejoras
Como si fuera ya una vieja tradición en Trobajo del Camino, cada vez que llueve con intensidad o nieva los pasos subterráneos de la calle Príncipe se inundan y el tráfico se corta por unos días. El año no podía comenzar sin ver cumplida esa costumbre y esta semana se cerraron los subterráneos por acumulación de agua en su interior.
La paradoja es que ambas infraestructuras se arreglaron hace un año, precisamente para erradicar de una vez por todas los achiques y acabar con la que en realidad constituye una auténtica maldición. De hecho, la remodelación de los pasos de Príncipe, que se prolongaron durante siete meses, representaron el pasado 29 de enero el primer hito de las obras de permeabilidad que acomete el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el municipio de San Andrés del Rabanedo para superar la fractura del tren. Fue la primera obra en acabarse de las cinco proyectadas por el gestor y valoradas en 4,7 millones de euros.
Bombas atascadas
Los trabajos se plantearon para mejorar ambos subterráneos inferiores y evitar que el agua que se acumulaba en ellos cada tormenta los bloqueara. Adif también modernizó el paso de los peatones, que con anterioridad también descendía y ahora prosigue en superficie. Las obras de la calle Príncipe arrancaron el 22 de junio de 2020 y concluyeron a final de enero de 2021 tras varios remates de iluminación y pintura.
El agua en el interior de los pasos. FERNANDO OTERO
Sin embargo, el agua sigue entrando. A lo largo de 2021, como si de una condena se tratara, los pasos se han tenido que clausurar en varias ocasiones porque las bombas de extracción se atascan. Lo mismo sucedió esta semana y ayer los Bomberos aún continuaban achicando el pequeño río que aún queda en el interior de los subterráneos, ayudados del 112 y de Protección Civil. Los vecinos lamentan «el despropósito» que rodea a ambos pasos, supuestamente arreglados por Adif, pero que siguen viéndose envueltos en el mismo problema de inundación. Los ascensores de Limonar de Cuba que también adecentó Adif llevan parados dos años y medio para solucionar la estrechez de las cabinas y el puente de San Juan de Dios cerrado por una glorieta pequeña.