La jueza del crimen de La Torre valora abrir otra pieza por la pelea previa

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de León ha ordenado deducir testimonio de las actuaciones relativas a siete jóvenes presentes la noche del crimen de La Torre, circunstancia que en la práctica significa que estudia la posibilidad de abrir una pieza paralela a la principal, por si hubiese otros posibles delitos.

La instructora ordena en un auto «deducir testimonio de las actuaciones relativas al incidente ocurrido sobre las 03.00 horas del día 16 de mayo de 2021, en el merendero sito en la Avenida de la Universidad del barrio de La Palomera» en el que se vieron implicados una joven y dos varones de una parte, y cuatro amigos del autor confeso de la puñalada (además de él mismo) de otra, «a fin de incoar procedimiento distinto y separado de las actuaciones».

Las estrategias procesales de las defensas de los sospechosos pendían en buena parte de esta decisión. Acusación particular y Ministerio Público entienden que son hechos concatenados. La defensa, sin embargo, ha tomado esta decisión como un espaldarazo a sus tesis y entiende que deben ser juzgados como asuntos separados.

De las diligencias practicadas hasta ahora se saca la conclusión de que, sobre las 3.50 horas del 16 de mayo de 2021, en el descampado sito en la calle el Encinar de León, se produjo una pelea entre siete jóvenes de una parte (el grupo de amigos del fallecido), y cinco de otra (los vinculados al agresor), durante el cual se golpearon unos a otros. Un primer investigado golpeó con un objeto a otro en la cabeza y este golpeó a su vez a un tercero, ante lo cual el autor confeso del crimen sacó la navaja que llevaba, salió corriendo detrás de la víctima y se la clavó en el costado izquierdo, resultando fallecido. El joven agredido en la cabeza resultó con herida que precisó sutura, y el segundo con abrasiones.

«Los hechos investigados en las presentes actuaciones», dice el auto «podrían constituir delito de homicidio imputable al principal sospechoso, resultando por tanto que dicha imputación cae dentro del ámbito de los delitos cuyo enjuiciamiento corresponde al Tribunal del Jurado, por lo que procederá en su momento la incoación del correspondiente procedimiento en el que se acordarán las diligencias a practicar», circunstancia esta que ya se había dado a conocer el pasado mes de noviembre a las partes.

Sin embargo, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto a las lesiones sufridas por otros dos agredidos, «al no poder determinarse la entidad de las mismas ni identificarse de forma individualizada a su posible autor». También se procede igualmente respecto de las lesiones sufridas por el autor confeso del crimen, al no poder identificarse de forma individualizada a su posible autor, debiendo tenerse cuenta que, de haber sido el fallecido, su responsabilidad penal habría quedado extinguida por su fallecimiento.

Otro juicio en febrero

No será el único caso al que deberá hacer frente el principal investigado, que será juzgado el próximo 9 de febrero de 2022 en Penal 2, a las 9.30 horas, acusado de un delito leve de lesiones y de otro delito de hurto, por un episodio que ocurrió en 2019 y por el que el Ministerio Fiscal solicita sendas penas de un mes de multa cada uno.

De acuerdo al escrito de calificaciones provisionales emitido por el Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron a las 20.45 horas del 27 de marzo de 2019. El sospechoso y un menor caminaban por la avenida del Padre Isla cuando repentinamente se encontraron con un joven al que les unía una mala relación.

Los dos comenzaron a propinar puñetazos en la cara a la víctima, que comenzó a gritar pidiendo auxilio a los viandantes, circunstancia que motivó que los agresores huyeran, no sin antes llevarse una mochila del agredido, que contenía un libro de inglés, un archivador, un bolígrafo y un juego de llaves, según el relato del Ministerio Público.

Como consecuencia de las agresiones, la víctima sufrió una contusión en la zona malar izquierda y una contusión en la rodilla, que le comportaron cinco días de perjuicio personal básico.. Los efectos sustraídos fueron valorados en 69 euros. Se le suman 30 más por los desperfectos que sufrió el abrigo del agredido, según la tasación.

Para el fiscal, los hechos constituyen un delito de lesiones leves y otro de hurto. Solicita una pena de dos meses de multa, a razón de seis euros diarios (360 euros) por el primer epígrafe y la misma cantidad por el segundo, así como las costas judiciales.