Más de 7.500 firmas para derribar los muros del ferrocarril: "O entierran el tren o entierran Trobajo"

"O entierran el tren o entierran Trobajo", es uno de los lemas con los que una representación de los vecinos de San Andrés afectados por el paso del ferrocarril ha lanzado esta manaña a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en León, donde han registrado 7.501 firmas contra el plan de Adif que evita soterrar las vías en este municipio. 

La plataforma vecinal, que ha mantenido una sucesión de protestas durante los últimos meses para conseguir el soterramiento del ferrocarril, seguirá el ejemplo de Langreo y emprenderá acciones judiciales contra Adif por incumplimiento de contrato, según anunciaron.

La plataforma está dispuesta a acabar "con el desprecio institucional a Trobajo" y sentencia: "O entierran el tren o entierran Trobajo", manifestó Matías González, su portavoz.

"Vamos a acabar con las pasarelas de la época de Alfonso XIII", ironizó.

Así están las cosas

Pocos comercios y espacios públicos de Trobajo no exhiben a la puerta el cartel que expresa el rechazo al plan de Adif para enquistar la brecha en las vías.

«Los que nos prometieron y lo que hicieron», resume el afiche, con un repertorio de imágenes sobre lo que quedó después de la intervención que llamaron integración.

Una revuelta vecinal en el núcleo más poblado del cinturón metropolitano de León se erige como frente activo para detener la secuencia de pasos elevados con los que quieren terminar de coser las dos orillas de las vías, ahora revocadas para dar soporte al paso de la alta velocidad hacia Asturias.

Tras dos meses de implicación contra la cadena de pasos elevados, de campaña de reivindicación, «levantar la carretera, no; soterrar las vías», expresan en sus lemas simplificados para que la administración comprenda con exactitud y sin margen a interpretaciones maliciosas lo que quiere el vecindario, la plataforma por el soterramiento del tren ha logrado reunir 7.500 firmas contra los saltos en la vía; a favor de los pasos deprimidos, la rebaja del tren, el final de la barrera que crea un gueto en este cordón periurbano que divide en dos secciones bien diferenciadas este área poblacional que aspira a disfrutar de los beneficios urbanos de las grandes ciudades. Sin interferencias.

Y cada día, se encuentran con dos: la pasarela peatonal del área de Miguélez, que repone la estructura anterior, desmantelada las pasadas Navidades, con la intención ya manifiesta de levantar otra similar. Y así se ha hecho; el modelo que durante casi medio siglo medió en el paso de Quebrantos, que se eliminó con la reciente integración del ferrocarril en torno a la estación de la capital leonesa, luce como alternativa a la estructura eliminada. En el mismo momento que los vecinos vieron el cuerpo elevado de la pasarela, se agitó la respuesta vecinal. Casi, coincidió en el tiempo con el florecimiento de la respuesta vecinal, los carteles informativos, las mesas petitorias de firmas para tratar de frenar los pasos elevados; se puede decir que el proceso de instalación de la pasarela peatonal azul es paralela a la réplica popular a los puentes sobre la vía.

Si la respuesta se valora por el número de respaldos obtenidos, el logro de la plataforma por el soterramiento en Trobajo triplica el resultado de otros colectivos similares nacidos e inspirados por la misma causa.

Si el balance se realiza por el fruto inmediato en tan corto espacio de actividad y presencia en la calle, la repercusión de la plataforma no tiene parangón en otras campañas de respuesta vecinal contra planes gubernamentales en León o su entorno.

Además de esta campaña de firmas, que hoy se va a registrar en la subdelegación del Gobierno con el fin de que de ello se dé traslado al ejecutivo, y a los organismos a los que compete esta acción de protesta, la Plataforma vecinal por el soterramiento del tren en Trobajo ha institucionalizado el viernes como jornada semanal de protesta contra ese plan de puentes.

Hasta ahora, lo ha hecho en la zona cero de la actuación; los bordes de la pasarela peatonal, y el puente rodado de Párroco Pablo Diez, que tendrá que ser demolido para dejar que el tren pase por debajo ajustado a los cánones de altura del enganche de la catenaria en las vías de alta velocidad;: eso significa que en el perímetro exterior, el paso va a superar los siete metros de altura, con una repercusión y efecto directo en los bloques de viviendas del entorno y para quienes los habitan.

La última incidencia del repertorio de desencuentros que mantiene Adif con la salida norte del tren de León, con Trobajo en particular, tiene nuevos capítulos con las inundaciones en el paso inferior a la vía en la calle Príncipe. Por esa zona también se levantarán los muros de tres metros que ahondan la brecha del tren en medio de Trobajo.