La vuelta a clase pone a prueba el protocolo sanitario contra ómicron

Hoy vuelven a clase más de 60.000 alumnos de la provincia de todas las etapas educativas, que reanudan el curso de forma presencial tras las vacaciones navideñas. El regreso a las aulas estará marcado, otra vez, por las altas tasas de contagio de la nueva variante ómicron, que obliga a establecer un estricto protocolo sanitario ante el temor a que se disparen las bajas laborales de los profesores y la recomendación de suavizar las cuarentenas para evitar un nuevo colapso de la actividad.

De momento, la consejera de Educación, Rocío Lucas, cree que no habrá problemas excesivos en la reanudación de las clases ante la poca incidencia entre la comunidad docente y el sistema implantado al inicio de la pandemia para suplir las ausencias de forma diligente y contener la propagación del virus. Señaló al respecto que el pasado 5 de enero solo había 60 profesores afectados, con el parte tramitado, de los 35.000 que hay en la comunidad.

No obstante, a partir de hoy se irán aclarando las cifras exactas. Tras la decisión unánime de Gobierno y comunidades autónomas de retomar las clases presenciales, el compromiso es no bajar la guardia y cumplir estrictamente el protocolo de medidas aprobado al inicio del curso escolar, con la novedad de que las mascarillas también son obligatorias en el exterior, una medida que se mantendrá mientras se alargue la actual situación epidemiológica. En Castilla y León ya se tomó esa decisión en el primer trimestre, por lo que no cambia.

También hay ahora una novedad importante respecto a septiembre. Las cuarentenas serán más flexibles. Hasta ahora, los alumnos completamente vacunados que eran contacto estrecho de un positivo estaban exentos de hacer la cuarentena, y los que no lo estaban debían respetar un periodo de siete días.

La nueva decisión de la Comisión de Salud Pública (Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas) determina recomendar cuarentena para todo un aula siempre que se den al menos 5 casos de covid, o estén afectados al menos el 20% de los estudiantes, en un periodo igual o inferior a una semana. Si bien, la Administración autonómica se ha desmarcado de la postura de Madrid y Andalucía de eliminar las cuarentenas de aulas completas. Castilla y León apuesta por «mantenerlas tal y como se venían realizando en los colegios» porque «así nos lo ha transmitido la Consejería de Sanidad».

La recomendación también incluye que en caso de que sean 4 casos o menos del 20%, se considerarían casos esporádicos y no haría falta cuarentena. Esta medida busca garantizar y fomentar lo máximo posible la presencialidad en todos los niveles educativos, reforzando el cumplimiento de las medidas de prevención.

Este cambio, según Sanidad, se adapta a la situación pandémica actual, refleja el importante avance de la vacunación en todos los grupos de edad «y tiene en cuenta que los entornos escolares han demostrado a lo largo de la pandemia ser entornos seguros en cuanto a la transmisión del virus».

«Hay que aclarar que no se cuarentenan todas las aulas. Los menores de 12 años, como están con el metro y medio y con la mascarilla, solamente se cuarentenan si los contactos estrechos han sido positivos», aclaró la semana pasada Rocío Lucas. En la provincia de León, el 25% de los niños de entre 5 y 11 años tiene ya puesta la primera dosis y el 89% en el caso de los de 12 a 19 años.

Pese a eso, muchas comunidades han actualizado sus protocolos, incorporan pequeñas novedades respecto a lo que se venía haciendo y recuerdan reforzar medidas que no son nuevas, como la recomendación de tomar la temperatura en casa a los alumnos, limitar el acceso a las instalaciones escolares del personal no docente y la importancia de la ventilación cruzada.

En el caso de la Universidad de León así como en el resto de los niveles educativos, los alumnos también regresaran hoy a las aulas manteniendo los mismos protocolos que al inicio de curso. En el ámbito de las enseñanzas superiores tampoco temen un aluvión de bajas de profesores, algo que sí ha puesto en jaque al sector privado, donde se han disparado las incapacidades temporales un 661% en León durante diciembre debido a la nueva variante ómicron.