Previsible libertad condicional a partir del 23 octubre de 2026
Once años después, la vida sigue, aunque ya no igual. La familia recuerda con dolor lo sucedido y expresa su indignación por la solicitud de los beneficios penitenciarios que han realizado los condenados.
Rafael Escamilla, el abogado que representó a la hija, al padre y al hermano de la víctima, lo comprende «pero hay que seguir las normas del sistema». Entiende el letrado la postura de los familiares «que han sufrido una pérdida terrible que el tiempo no cura». Lo corrobora el padre de la finada, Francisco Villayandre: «Los padres no entierran a los hijos, eso no es una ley de vida. Y tampoco se perdona nunca».
Los autores del crimen han pasado ya a régimen penitenciario de segundo grado, Tienen cumplida la cuarta parte de la pena y desde el 23 de octubre de 2026 estarán satisfechas las tres cuartas partes del recorrido penal total, circunstancia que habilita la concesión de la libertad condicional. Previsiblemente ello comportará su expulsión del país. La que no volverá nunca es Marta.