150 sucursales menos para 646 millones de euros más
La concentración del sistema financiero se ha traducido en la provincia en la desaparición de 150 oficinas de las entidades desde que comenzó la crisis económica de 2008. Un proceso que no ha concluido, sino que se acelera. Y que se traduce a mayores en el adelgazamiento de las plantillas que atienden estas oficinas, además de una restricción férrea de los horarios en los que se gestionan operaciones que ya pueden realizarse digitalmente (quienes sean capaces de acceder y tramitar estos procesos).
La provincia tenía en 2008, cuando comenzó la Gran Recesión y la reordenación del anterior esquema financiero, 554 sucursales repartidas por la provincia de las distintas enseñas bancarias y las entonces aún predominantes cajas de ahorro.
Con datos del Banco de España a cierre de pasado mes de septiembre, León cuenta con 405 oficinas bancarias (en plena nueva ola de concentraciones y reducción de efectivos inmobiliarios y laborales en el sector financiero). Son casi 150 menos.
Eso sí, los dineros que gestionan sólo en los depósitos que el conservador ahorro local guarda en manos de las entidades sea cual sea el escenario inversor o de tipos de interés e inflación, se han incrementado sustancialmente en estos años, en los que se han vivido dos drásticas crisis económicas, con un breve y frustrado período de recuperación intermedio que en términos de rentabilidad del ahorro conservador ha sido negativo, como los tipos de interés. Las entidades acumulan en León, sólo en depósitos bancarios, 12.501 millones de euros. 646 millones más que antes de la crisis de 2008, sin apenas rentabilidad para los ahorradores.