Laboral
El empresariado teme que la subida del SMI ahogue el empleo y la reactivación
UGT calcula que más del 16% de los asalariados de la provincia percibe todavía menos de 14.000 euros anuales
La subida del salario mínimo hasta los 1.000 euros brutos al mes, repartidos en catorce pagas, reforzará el poder adquisitivo de 28.400 asalariados de la provincia, según calculan desde la UGT, aunque la patronal leonesa estima que son unos 15.000 los que actualmente perciben menos de esos 14.000 euros anuales, donde se sitúa el suelo de los ingresos laborales tras una nueva subida, en esta ocasión de 35 euros.
Entrará en vigor con carácter retroactivo, desde el 1 de enero de este año, según la decisión que ayer tomó el Gobierno, en sintonía con los sindicatos y en contra de la postura de la organizaciones empresariales más importantes. Desde la Federación Leonesa de Empresarios rechazaron este incremento, como hizo la Ceoe y Cepyme, porque «todavía estamos en un contexto de incertidumbre» y los negocios no recuperarán la facturación previa a la crisis «hasta 2023», justifican.
Creen que va a afectar al empleo y a la reactivación de ciertas actividades, las que más sufrieron durante los peores meses de la pandemia. Un argumento que, como recuerda el líder de UGT en León, Enrique Reguero, «ya utilizaron cuando se aumentó antes el SMI» y al final «se demostró que no afectó a la recuperación y no destruyó puestos de trabajo».
Mejora
El SMI aumenta en 35 euros mensuales con carácter retroactivo desde el 1 de enero
Editorial:
Subir el SMI, entre la justicia y la polémica
El representante sindical entiende que con menos de mil euros mensuales es muy complicado construir un proyecto de vida y que esta mejora ya se «tenía que haber producido antes», tal y como estaba previsto. «Así las familias podrán tener más dinero en el bolsillo y se reactivará el consumo. Mientras, a su homólogo en Comisiones Obreras, Xosepe Vega, no le sorprende la postura de los empresarios, que «nos aburren con mensajes apocalípticos de una supuesta destrucción masiva de empleo. La realidad ha demostrado que estaban equivocados o, quizá, lo que es peor, que se trata de un discurso propagandístico para defender sus beneficios a costa de precarizar las condiciones de los trabajadores. Esta demostrado que ese incremento mejora el consumo interno», subrayó.