La presión vecinal obliga a San Andrés a pedir al Gobierno que soterre el tren
Giro en los planteamientos oficiales con la integración en Trobajo, en víspera electoral
Imagen de la pasarela peatonal, que encendió los ánimos y el rechazo al plan de Adif. RAMIRO
Los vecinos de Trobajo han logrado cambiar el paso en las previsiones de Adif con la integración del ferrocarril. Ayer, luego de tres años de convivencia con la decisión asumida de que las pasarelas y los puentes iban a conectar las días orillas del municipio con la vía de alta velocidad de por medio, se registró el cambio de postura oficial, al menos, de puertas afuera: ministra de Transportes concede audiencia a la alcaldesa de San Andrés, interesada en trasladar al Ministerio la disconformidad de la administración local con el plan que tiene Adif con la integración, y el concepto de movilidad sobre el ferrocarril.
La presión vecinal, que armó hace poco más de tres meses una plataforma de resistencia a estos planes, logra el primer éxito en la batalla diaria. La administración local plantea una alternativa a los puentes y pasarelas; la administración central está dispuesta a escucharla.
El repertorio del cambio de panorama en víspera electoral no deja de crear suspicacias entre alguno de los círculos de agentes sociales que más se han implicado en esta batalla para impedir que Trobajo se mantenga cuarteado por el paso del tren; y entre algunas formaciones políticas de la oposición, que adivinan en el último movimiento del Ayuntamiento de San Andrés y la recepción en el Ministerio de Transportes, con el mismo color político, una representación interesada y motivada por la inmediatez de una consulta electoral.
Otras fuerzas de opinión, entienden que el verdadero temor del equipo de gobierno municipal de San Andrés se localiza en las elecciones municipales de 2023.
Después de tres años de conformidad con la agenda oficial y con las actuaciones que se acometen en torno a la costura de la brecha del tren en la salida norte de León, San Andrés airea su posición contraria. Esta negativa a los pasos elevados no se mostró jamás en público en las repetidas ocasiones en las que algún alto cargo del Ministerio de Transportes o de Adif giró visita a los proyectos que se ejecutan.
La presión vecinal, la plataforma por el soterramiento, ha logrado en tres meses de actividad y presión pública el cambio de criterio. El Ayuntamiento de San Andrés quiere soterrar. La plataforma vecinal quiere que esa postura se traslade a frenar el plan de derribo del puente, que se anunció inminente.