Inbiotec abrirá nuevas líneas de investigación en biología molecular aplicada al sector forestal

La aprobación del auto de liquidación del Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) abre la puerta a que la sociedad Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria (Cesefor) presente la oferta para formalizar la subrogación de los ocho científicos que trabajan en el centro leonés afectado por el proceso concursal, y también sobre el centro y los activos en los que desarrollan su actividad actualmente en la capital leonesa. Que si el juez acepta la oferta que se presente en breve por parte del patronato de Cesefor (formado por la Diputación de Soria, la Universidad de Valladolid y la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León), seguirán manteniendo ya bajo los criterios de esta sociedad, también desde el punto de vista de la investigación.

Según el director de Cesefor, Pablo Sabín, los investigadores se quedarán en las instalaciones que ocupan actualmente si el juez acepta la oferta que se presente para hacer frente a la liquidación concursal, aunque las líneas de investigación que llevan a cabo variarán en parte.

El objetivo es intentar mantener la actividad científica en medicina y biomedicina, en la que Inbiotec es un referente; pero «le añadiríamos nuevas líneas de trabajo más ligadas a lo que son nuestras capacidades. Es decir, a la biología molecular aplicada a los recursos naturales para trabajar en la investigación sobre plagas, enfermedades vegetales, el castaño, la micología,...». Se trata, según Sabín, de «abrir nuevas líneas de trabajo que tienen futuro en proyectos que sean más competitivos».

Liquidación

La sociedad dedicada fundamentalmente a la gestión e investigación de los recursos forestales analiza ahora el auto de liquidación aprobado para Inbiotec, para culminar el proceso que tras el acuerdo al que se llegó con la mediación de la Junta se ha formalizado en los últimos meses como colaboración de la unidad productiva. «Los trabajadores y todo el centro de Inbiotec están en este momento integrados en Cesefor de forma funcional, pero no aún orgánica, porque sigue siendo Inbiotec».

La sociedad investigadora leonesa perderá la denominación y forma jurídica para incorporarse definitivamente en la estructura de Cesefor. Para eso tendrá también que negociarse con la Diputación de León y la Junta, para «analizar el proceso general y formalizar los siguientes pasos establecidos». Que pasan también por la materialización de las ayudas comprometidas.

Ahora el patronato de Cesefor realizará al juez una oferta por Inbiotec, que incluye la subrogación de los trabajadores; y que si es aceptada por la autoridad mercantil concluirá la integración y pondrá punto final al complejo proceso concursal que ha tenido en vilo a los investigadores del histórico instituto leonés en los últimos meses. Una liquidación que «se ha retrasado un poco sobre lo previsto, pero nos ha permitido seguir trabajando», señala Sabín.