Vecinos «cabreados» piden que se tiren las casas de Los Osorios

Los vecinos de La Palomera han presentado ante el registro municipal «unas 400 firmas» para reclamar la expropiación de las dos casas abandonados que hay en los números 27 y 29 de la calle Los Osorios, junto a la plaza Padre Severino Ibáñez, a pocos metros del Espolón.

Piden al Ayuntamiento que solucione un conflicto urbanístico que se arrastra desde hace años y que causa problemas «graves de convivencia e insalubridad» porque hay «ratas que parecen conejos y trapicheo de droga», denuncia el presidente de la asociación La Palomera-San Lorenzo, Manuel Martínez Lobato.

En el escrito, dirigido al alcalde, los afectados por el deterioro de estas fincas explican que «hace más de una década los inmuebles fueron ocupados» y que desde entonces han sufrido «trastornos» derivados de las «peleas a horas intempestivas, humos, olores, incendios o enganches al alumbrado público», entre otros inconvenientes que relatan en la carta firmada por los «vecinos cabreados», como se denominan. Exigen al regidor José Antonio Diez que «tome cartas en el asunto» y resuelva esta situación. «Señor alcalde, no demore tal arreglo. En su descargo le diremos que de no acometerlo se uniría a la indiferencia y desfachatez de sus antecesores, que tampoco hicieron nada. Le sugerimos que se desmarque de aquellos», señalan.

Aseguran, además, que «es un foco de infecciones» porque «no es un solar al que se le ha tirado la valla, es un vertedero de basura», reprochan. No entienden para qué existe una legislación si no se obliga a los propietarios a que cierren la fincas. «Vemos un solar donde se aparcan coches y donde vienen los perros, y los que no son perros, a hacer sus cosas», critican en el texto, «redactado y consensuado» por los vecinos del entorno de estas parcelas.

Cuentan con el respaldo de la asociación Palomera-San Lorenzo, que ha hecho de puente con la administración local. Su presidente ya remitió al consistorio, en marzo de 2021, un documento, con plano y fotos, para «reiterar la petición, ya expuesta, de que se realice con prontitud el estudio y la ejecución del desarrollo parcial previsto en el PGOU para este suelo urbano consolidado». La intención es que se abra «un nuevo viario entre la calle Padre Getino y los Osorios». Del mismo modo, solicitan que se declare de «utilidad pública» con el propósito de «solventar lo antes posible la recuperación de esta zona, un tanto conflictiva y, a la vez, tan deprimida e insalubre», describe. Al mismo tiempo solicitan que se cierre todo el perímetro hasta que se derriben las dos viviendas unifamiliares.