El nuevo Intendente Jefe de la Policía Local pretende sacar trece nuevas plazas

El nuevo Intendente Jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Llorente, aspira a conseguir la creación de trece nuevas plazas para completar la plantilla del cuerpo, ahora mismo especialmente ajustado en lo tocante a mandos intermedios.

Llorente ha concedido a este periódico la primera entrevista realizada con un medio de comunicación local y ha analizado las vicisitudes por las que atraviesa la seguridad municipal. Afirma que se decantó por la Policía Local de León, después de una dilatada trayectoria en cuerpos de élite de la Policía Nacional "porque aunque nunca me lo había planteado como una meta, volver a León como jefe de la Policía Local es un orgullo".

Pretende "modernizar el cuerpo", como primer objetivo, "que tenga una vocación de servicio público, que tenga una imagen más moderna y que esté cerca del ciudadano". Dedica al trabajo policial "todas las horas del día excepto las que duermo y aún así a veces sueño con ello", asegura.

Está necesitado de más mandos intermedios "lo cual es un problema" y pretende centrar su actividad en torno a la "sostenibilidad, digitalización y formación". Proyecta un ambicioso programa de cursos para los agentes y la implementación de tecnología para que los agentes lleven en su teléfono un acceso a la base de datos de Tráfico, Administración Electrónica, semáforos fotorrojo a través de la App Eurocop Mobile, "que se convertirán en una herramienta fundamental". 

La atención a  las mujeres víctimas de violencia de género se verá mejorada con este sistema. También se pretende reforzar la tarea de los guías caninos y se está a la espera de la adquisición de tres drones. Desde hace poco, la puerta de las instalaciones del cuartel del CHF ya tiene un agente en la puerta, hasta ahora atendida por un videoportero: "Quiero que seamos un cuerpo referente en León".

La ciudad es segura a criterio del Intendente Jefe: "Tenemos el puesto 53 con una tasa de 22,21 delitos por cada 100.000 habitantes, pero hay que minimizarla. Es una ciudad segura, amable y que solo tiene hurtos, pequeñas lesiones, robos en domicilios y últimamente conducción bajo los efectos de las bebidas alcohólicas".

Presume de tener unas muy buenas relaciones con Policía Nacional de León y Guardia Civil "que me han acogido de una forma inmejorable" y quiere que el cuerpo municipal sea "serio, profesional, amable, cercano y agradable al ciudadano" y fomentará el servicio a pie en los barrios "que no es algo nuevo pero hay que reforzarlo".