Tres policías siguen de baja tras la paliza que les dieron dos delincuentes a los que iban a detener

Cuatro agentes del cuerpo de la Policía Local se encontraban de baja en la última semana (uno de ellos estaba a punto de recibir el alta) como consecuencia de la paliza que recibieron a manos de dos individuos a los que acudieron a detener en las inmediaciones de los hospitales hace dos semanas. Los arrestados son dos jóvenes de etnia gitana, afectados por una fuerte adicción a las drogas, están siendo investigados también como presuntos autores de varios robos en establecimientos cuyos escaparates asaltaban utilizando alcantarillas urbanas como objetos arrojadizos.

El motivo inicial de la detención estaba relacionado con la causación de daños a catorce vehículos estacionados en diferentes calles de la capital. Aunque en alguno de los casos se sospecha que el móvil inicial pudo estar relacionados con robos en el interior de los automóviles, el devenir de los acontecimientos deparó la evidencia de que lo que había ocurrido estaba relacionado con una gamberrada o el mero interés por causar daños de forma agresiva.

Con las descripciones aportadas por los testigos de los daños, se puso en marcha un operativo que culminó con la identificación de los dos sospechosos, que en el momento del arresto portaban dos teléfonos móviles y una cartera que correspondían a la denuncia previa.

Al ser informados de que se les vinculaba a una serie de daños el coches aparcados en la calle Pico Agujas, Los Beyos, Mariano Andrés y Peña Labra, los sujetos comenzaron a mostrar una actitud beligerante y agresiva, que se transformó en patadas, puñetazos y hasta mordiscos en algún caso. La violencia de los ataques resultó tan intensa que cuatro de los agentes participantes en la intervención tuvieron que causar baja y recibir atención en el Complejo Asistencial Universitario de León. Tres de ellos se encuentran de baja laboral todavía.

No es el primer caso de agresión de estas características que sufre la Policía Local. Dos agentes de la Policía Local de León fueron víctimas de una brutal paliza en agosto de 2020 en el transcurso de una intervención ordinaria. Los policías fueron reclamados por vecinos residentes en la Avenida Antibióticos, a la altura del número 24 de la ciudad leonesa. Los vecinos alertaron de la existencia de un elevado número de personas en una terraza de un local público. Ese grupo de personas incumplía las medidas de seguridad establecidas para el control de la pandemia sanitaria, como la distancia física y el uso de mascarillas.

 En agosto de 2016 dos ciudadanos franceses fueron detenidos después de que propinasen una brutal paliza a dos agentes de la Policía Local.