Detienen a un fugitivo reclamado en León enclaustrado en un piso de Madrid
Trabajos de identificación realizados de forma rutinaria por la Policía Nacional. FERNANO OTERO
La Policía Nacional ha detenido a un fugitivo español con tres órdenes de ingreso en prisión por estafas y condenado en dos sentencias que se encontraba enclaustrado sin salir en el domicilio de su pareja, en Madrid, hasta que fue localizado cuando fue a un centro médico por motivos de salud. El arrestado era el cerebro y artífice de numerosas estafas cometidas por el timo del "nazareno", que consiste en ganarse la confianza de proveedores mayoristas mediante pequeñas compras hasta realizar una gran adquisición por la que no se paga y el estafador revende, ha informado la Policía Nacional en una nota.
Al parecer, el fugitivo se ocultaba de la Justicia desde que fue condenado en 2016 a tres años de cárcel, y en el momento del arresto le constaban tres órdenes de detención e ingreso en prisión dictadas por juzgados de León y Madrid.
Los investigadores trataron de localizar sus lugares de residencia habituales, además de su entorno familiar y social.
Así, la Policía pudo comprobar que era administrador de diferentes empresas dedicadas al comercio de productos alimenticios, así como a la compraventa de fincas rústicas y urbanas.
Su "modus operandi" consistía en dar de alta distintas empresas y valerse de otros colaboradores -testaferros u "hombres de paja"- que utilizaba para captar proveedores de productos alimentarios de toda España.
Cuando realizaba la compra lo hacía mediante pagarés que finalmente no se llegaban a cobrar por falta de dinero en las cuentas de la empresa, dando salida inmediata a los productos adquiridos a un precio inferior al del mercado.
Los agentes determinaron que el fugitivo podría encontrarse en Madrid, ubicando el domicilio en el que estaría residiendo junto a su pareja y sus hijos.
Sin embargo, los vecinos aseguraron no haberle visto en mucho tiempo y las vigilancias policiales en el entorno de la vivienda, así como los seguimientos a su pareja, no dieron resultados.
En octubre de 2019 fue condenado en sentencia firme a otra pena de tres años de cárcel, también por un delito de estafa.
Las pesquisas llevaron entonces a los agentes a la provincia de Murcia, donde su pareja tenía un inmueble sobre el que se realizaron nuevas vigilancias, también sin éxito.
Asimismo, la Policía recibió informaciones sobre el posible ocultamiento del fugitivo en Portugal, pero esta vía se descartó tras varios contactos con las autoridades lusas.
Finalmente, los investigadores determinaron que el estafador estaba enclaustrado en el primer domicilio de Madrid, propiedad de su pareja, en el que habían realizado vigilancias.
Los agentes detectaron que su pareja retiraba medicamentos en farmacias prescritos a nombre del fugitivo y volvía con ellos al domicilio.
El pasado día 18 el estafador salió con la intención de acudir a un centro médico por motivos de salud, momento que la Policía procedió a su detención.