Se vende anfiteatro romano por 122.514 euros en el centro de León

El anfiteatro romano aparecido en la cripta de la calle Cascalerías, el único que queda en todo el noroeste de España perteneciente a la época romana, volvió a salir a subasta en vano en el Juzgado de Primera Instancia Número 6 de León sin que nadie pujara por él.

El valor de subasta de salida estaba fijado en 122.515,41 euros, a depositar en las sedes de CajaMar o Caja Rural con un depósito inicial de 6.125,77 euros y origen en el Boletín Oficial del Estado, dentro de los apartados judiciales.

Sin embargo no hubo postor alguno para la puja y no es la primera vez. La fecha de celebración fijada fue el 3 de marzo pasado, pero como en ocasiones anteriores, la operación fue infructuosa.

En la documentación de la puja no constaba situación posesoria y se trataba de un procedimiento judicial en vía de apremio. El plazo de presentación de ofertas concluyó a las 18.00 horas del jueves 3 de marzo y no se registró ninguna oferta.

La operación se frustra por tercera vez. La primera fue en 2015, cuando el portal milanuncios.com ofrecía el espacio para trasteros. La entonces concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de León, Belén Martín-Granizo, aseguró que investigaría el asunto después de reconocer que desconocía que existiera esta propuesta de venta.

Posteriormente surgió una segunda intentona en noviembre de 2019 , con una primera subasta judicial en vía de apremio que lanzaba idéntica propuesta a la que se llevó a cabo en vano la semana pasada. Ahora el futuro se presenta incierto, por cuanto da la sensación de que la única salida viable es la adquisición por parte de alguna institución pública y pese a los exhortos públicos que desde la oposición se han lanzado en los últimos años ( Margarita Torres lo hizo desde el PP tras el segundo fracaso) no ha habido respuesta en forma de operación de compra desde el Ayuntamiento.

Futuro incierto

A la vista del panorama que se presenta y dadas las circunstancias, el futuro de los restos del anfiteatro romano es incierto, por cuanto se supone que a priori, la única salida es volver a presentar otra subasta pública, de no mediar un interés de compra desde el gobierno municipal.

En atención al artículo 671 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, si en la subasta no hubiere ningún postor, «podrá el acreedor, en el plazo de los veinte días siguientes al del cierre de la subasta, pedir la adjudicación del bien. Si no se tratare de la vivienda habitual del deudor, el acreedor podrá pedir la adjudicación por el 50% del valor por el que el bien hubiera salido a subasta o por la cantidad que se le deba por todos los conceptos», fija la ley textualmente.

En la ocasión en la que se puso a la venta el espacio como sótanos se proponía un precio de venta de 63 euros por metro cuadrado. De acuerdo al reclamo del anuncio, se trataba de un espacio «ideal para dividir en trasteros y venderlos». La persona que actuaba como reclamo para esta operación señalaba en el portal de anuncios que para cualquier otro uso que no fuese el propuesto había que solicitar los permisos correspondientes, puesto que no se podían tocar por cuestiones obvias.