El coste de dejarlo todo atrás
Divino Obrero trae a León a tres madres y sus hijos, y otra a sola con el suyo en Ucrania
Los voluntarios de Jesús Divino Obrero Pablo Lorenzo y Jesús Vidal llevaron desde León hasta Varsovia un furgón cargado de medicinas, alimentos, mantas y pañales. Traen de vuelta a tres madres con sus hijos y una mujer que ha dejado al suyo en la guerra de Ucrania. "Les cuesta venir a León, no saben dónde está"
La ola de solidaridad que el ataque de Rusia a Ucrania ha desatado, especialmente con la creciente marea de refugiados que llegan a los países vecinos, llegó también al corazón de Pablo Lorenzo y Jesús Vidal. Desde León partieron el pasado sábado para llegar el domingo a Varsovia con un furgón cargado con mil kilos de ayuda. La mayor parte, medicamentos, y también pañales, mantas y alimentos. Todo lo recaudaron en una campaña a través de su cofradía, Jesús Divino Obrero, bajo cuyo emblema han realizado el viaje. Han venido de vuelta con tres mujeres que viajan acompañadas de tres pequeños, y otra cuyo hijo, ya en edad de combatir, se quedó en Ucrania.
Contactaron con estas familias a través de una asociación en Madrid. "Aquí las asociaciones, y también la mediación de la Iglesia, van demasiado lentas. Nadie nos ayudaba. De hecho, estamos pendientes de dónde se alojarán estas familias cuando lleguemos a León. Si no, lo buscaremos nosotros".
Turnándose en el viaje de ida y el de vuelta, "más lento, las familias necesitan parar más y descansar, nosotros fuimos de un tirón", ayer por la tarde cruzaron de nuevo la frontera de España, y llegaron durante la noche a León. La comunicación verbal no es fácil, pero la angustia que están viviendo las mujeres, y sobre todo las niñas, es más que evidente.