Los camiones vuelven a la A-6 pero Interior ordena una ofensiva policial

Los camiones han vuelto a circular desde primera hora de la mañana de hoy por la A-6 a su paso entre Ponferrada, aunque muchos menos que un día normal de actividad. El paro patronal en el Bierzo sigue siendo casi total y se mantienen camiones parados tanto en zonas de embolsamiento como Camponaraya como en las grandes áreas de servicio. La mayoría de los que circulan son de grandes empresas, según el portavoz de la agrupación de Transportistas que lidera las protestas en la comarca, Antonio García Regueiro, que también agrupa a pequeñas empresas y profesionales de Valdeorras, Astorga y La Bañeza. Frente a ellos, Interior ha ordenado hoy un intenso control por parte de la Guardia Civil que ha acabo en la provincia con los primeros once investigados por daños, desórdenes públicos reiterados y atentar supuestamente contra la seguridad vial .

Para esta tarde, está convocada una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada, a partir de las 19:30 horas, para visualizar el conflicto. Los transportistas exigen una bajada de los precios de los combustibles para desconvocar las movilizaciones. Hoy se cumplen cuatro días de paro patronal.

La tercera jornada de la huelga de transportistas , convocada ayer por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera , ha provocado problemas puntuales de suministro en algunos puntos y ayer por la tarde tuvo como objetivo principal paralizar el paso de camiones en la A-6 en El Bierzo. Mientras, a última hora de la tarde la tensión se recrudeció en los polígonos industriales cercanos a la capital leonesa, fundamentalmente el de Villadangos, donde los piquetes entorpecieron la salida de camiones desde las seis de la tarde, y con más fuerza desde las ocho. A última hora de la noche las fuerzas del orden anunciaron que intervendrían para liberar la salida de transportes, lo que incrementó la tensión en los piquetes, que se mostraban dispuestos a resistir. 

En Villadangos alrededor de 80 transportistas que secundan la protesta permanecían alrededor de las naves de las grandes empresas logísticas con la intención de mantener la presión y suspender los servicios. 

Por lo que se refiere al Bierzo, a media tarde un grupo de piquetes de transportistas se ha desplegado en Villamartín de la Abadía pasadas las seis de la tarde para intentar que no circule por la A-6 ni un camión. Los camioneros están bloqueando las alternativas desde la N-120 y la antigua N-VI en las inmediaciones del hotel Villamartín y ya han parado algunos camiones. De continuar la situación, se producirá un embolsamiento de vehículos en este punto del Bierzo.

De momento, la situación está tranquila y en la zona dos patrullas de la Guardia Civil vigilan para evitar situaciones de tensión entre los transportistas y los camioneros que aún no han secundado el paro patronal, chóferes la mayoría de grandes compañías de transporte, según los convocantes. 

Por otro lado, la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras, Astorga y La Bañeza ha convocado para mañana, a las siete y media de la tarde, una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada para visibilizar el conflicto.

Hasta ahora, el asunto más relevante ocurrido en León en esta jornada ha sido la caravana de camiones que ha recorrido el centro de la capital en protesta por la situación del sector y la escalada de los combustibles. La protesta, en la que han participado varios camiones aparcados en varios puntos de la provincia, se produce mientras la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, mantiene un encuentro con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) para tratar de dar solución al encarecimiento de los carburantes, consecuencia del alza del precio del petróleo por la guerra en Ucrania.

Raquel Sánchez ya se comprometió el pasado viernes a reunirse con los transportistas para valorar la posible priorización de algunas de las medidas que acordó con el sector el pasado mes de diciembre, cuando convocó un paro mayoritario en todo el país a las puertas de la Navidad. Aunque el Gobierno ya estableció en ese momento la obligatoriedad de revisar automáticamente el precio que los clientes pagan a los transportistas, todavía hay contratos vinculados a otro tipo de revisiones, así como otras medidas que están en periodo transitorio.

Ahora que el precio de los carburantes se ha disparado a raíz de la guerra de Ucrania, el Gobierno abre la puerta a cambiar o priorizar algunas de esta medidas con el fin de paliar las consecuencias negativas que el encarecimiento del petróleo está causando a estas empresas.

Como ya ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ejecutivo está trabajando en un plan nacional para responder al impacto económico y social de la invasión de Ucrania, en el que el Ministerio de Transportes se encargará de todo lo relacionado con su negociado. Estas negociaciones se producen al margen del paro minoritario convocado por una asociación empresarial que comenzó este lunes y al que no se ha unido ninguna de las patronales con mayor representación en el sector. El Gobierno ya ha hecho hincapié en varias ocasiones que el CNTC es el "órgano de participación del sector".

"Está constituido por representantes de las asociaciones profesionales del transporte y está concebido para ser el cauce de participación integrada del sector en aquellas actuaciones públicas que le afecten, como elaboración de normas o planes, y para proponer a la Administración la adopción de aquellas actuaciones que considere.

La huelga indefinida comenzó ayer con escasa incidencia durante su primera jornada, aunque generó algunos cortes de carretera aislados e intermitentes en distintos puntos del país, caso de Astorga, donde varios camiones amanecieron con las ruedas pinchadas. Sin embargo, la Plataforma convocante, minoritaria y sin representación en el órgano de diálogo del sector con la Administración -el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC)-, cifró en el 90 % el seguimiento de los autónomos y pymes del sector a un paro que no secundan las asociaciones mayoritarias.