Los autónomos del transporte se suman en León a la huelga y agravan la crisis de suministro

El paro de transportista ha dado un salto cualitativo en León desde que el Gobierno ofreció bonificar el gasóleo profesional en vez de reducir los impuestos para abaratar el coste. Por este y otro motivos, Fenadismer, Fetransa y Feintra, se colocan desde el lado del sector que secunda las movilizaciones. Algunas de ellas tienen representación en León. Notable. Como en el caso de Astale, la Agrupación Sindical de Transportistas Autónomos de León, que desde ayer forma parte del listado oficial de los convocantes del paro. Astale está integrada en Fenadismer, una de las asociaciones representadas en el Comité Nacional, que tuvo audiencia con la ministras de Transportes y otros miembros del Gobierno en la reunión sectorial del lunes.

Tras la negociación de diciembre, Fenadismer dio libertad a sus asociados para posicionarse en torno a la resolución del conflicto del transporte. Desde ayer la federación no deja dudas sobre la postura ante esta crisis. Igual que la leonesa Astale, que integra. «No podemos soportar estas condiciones de trabajo, que van más allá de lo que representa el precio del gasóleo, y que tienen que ver cómo no podemos decidir sobre contratos de trabajo, no en repercutir costes a los precios», describe Agustín Escudero, que es secretario financiero de esta agrupación de transportistas, que aglutina autónomos de este sector en León.

No solo es el gasóleo. «Para que la gente se haga una idea de lo que hay en este tramo de trabajo, cuando hacemos un enganche contratado por empresas, se paga a 0,80 euros por kilómetro; no sé si eso es suficiente para contrarrestar gastos que van de nuestra cuenta, además del combustible», dice Escudero. No sólo es el gasóleo, pero el gasóleo es una espoleta en este conflicto que tienen una difícil digestión en el sector del transporte leonés, mayoritariamente atomizado por la condición de profesionales autónomos. Solo Astale suma más de ciento veinte profesionales a este paro indefinido. «Es que el Gobierno no concreta cómo se va a aplicar la bonificación de esos 500 millones que dijo estar dispuesto a aportar; ni cómo va allegar al sector», analiza este representante de la leonesa Astale, asociación integrada en el nuevo cuerpo de la convocatoria del paro, más amplio y transversal, que se añade a la defensa que estos diez días ha liderado la Plataforma Nacional.

Algunas fuentes de transportistas ridiculizan la aportación que ofrece el Gobierno que se traduce en poco más de ciento cincuenta euros en total, cuando la carga de un depósito de combustible en un camión puede acercarse a los dos mil euros con este precio vigente en el mercado.

Escudero cita los ejemplos de Francia o de Polonia, que tienen repercusión en la cartera de los transportistas.

Mientras se perfilan las nuevas posiciones, se calienta la movilización en León; se preparan sentadas antes centros de transportes, manifestaciones en el centro de la ciudad y otra marchas lentas. Mientras, la Guardia Civil acelera los servicios de protección a los trayectos de los camiones; ayer, resulta habitual cruzarse en zonas de tránsito en el entorno de la capital leonesa con coches patrulla en escolta del movimiento de cisternas de leche, de camiones de logística de alimentación, o de ruta con materia prima, en busca de las arterias principales de la circunvalación de la ciudad. La movilización del transporte se mantiene en modo indefinido.