León resolverá el punto negro del cruce de Oteruelo en la N-120 con una nueva rotonda

Aunque el radar hizo su trabajo a fuerza de multas para calmar el tráfico, al final se optará por la solución que se había planteado de inicio pero se postergó por falta de disponibilidad presupuestaria. Cuatro años después de que se entregara el encargo de redacción del proyecto , el Ayuntamiento de León encuentra fondos para poder ejecutar la eliminación del cruce de acceso a Oteruelo de la Valdoncina en la carretera Nacional 120. La intersección, convertida en un punto negro viario por la peligrosidad y los accidentes acumulados de manera histórica, se solucionará con la ejecución de una rotonda que suprimirá la actual regulación con semáforos. 

La actuación encuentra acomodo dentro del Fondo de Cooperación Local. El plan anual con el que la Junta financia inversiones reales en los municipios de más de 20.000 habitantes, como la que el año pasado se aprobó para la reurbanización de la avenida Europa , aporta 481.814,70 euros. 

La partida presupuestaria, que quedará aprobada hoy en la comisión informativa de Hacienda, permitirá a la administración municipal licitar la obra en las próximas semanas e, incluso, que  puedan comenzar antes del verano. La consecución de este objetivo temporal depende tan sólo de la tramitación administrativa del contrato, que dejaría expedito el camino para que los trabajos se entregaran este año.

La planificación se ajusta a la existencia ya de la redacción del proyecto. A finales de 2017, el Ayuntamiento de León encargó, con una factura de 21.780 euros los planos en los que asienta la solución al cruce en el que la Nacional 120 da acceso a Oteruelo. 

Pero los planos quedaron en un cajón a la espera de que hubiera un hueco en los presupuestos municipales. A cambio, el Ayuntamiento de León decidió en noviembre de 2018 calmar las advertencias sobre la peligrosidad del tráfico, constatadas por las estadísticas de siniestralidad, con la colocación de un radar fijo que hiciera cumplir el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora. En pendiente y con la inercia de las señales de 80 por hora de apenas medio kilómetro antes, el balance de resultados firmó una media de 246 sanciones en las cinco primeras jornadas, que terminaron por bajar a 50 en apenas tres meses y se redujeron de manera paulatina hasta que en enero de 2020 se cambió el dispositivo de detección de velocidad, pese a que se dejó la carcasa como alerta.

Ahora, la rotonda resolverá de manera más efectiva la peligrosidad de un cruce que atraviesan a diario cerca de 16.000 vehículos. La solución mantendrá la operatividad de movimientos de la N-120, en el eje de entrada a León y salida a la carretera de Astorga por La Virgen del Camino, el acceso a Oteruelo por la calle Principal, la entrada hacia el polígono industrial de Trobajo del Camino por la vía de servicio que comunica con el camino de La Raya y el desvío hacia Alfageme por La Fonfalicia. Sin semáforos, más allá de las fases para el paso de peatones, y con mejor seguridad vial, como no se cansó de reclamar el histórico pedáneo de Oteruelo, Bernardo Sánchez, fallecido en enero de 2021. No llegará a verlo, pero ahí quedará.