La instrucción se ralentiza y no hay novedad
La instrucción de la causa se ha ralentizado de forma sensible, una vez que los hechos están meridianamente demostrados. Sin la urgencia que deparó la detención, que se precipitó de forma veloz una vez que se tuvo constancia de los hallazgos biológicos, los interrogatorios han ido perdiendo celeridad.
Todo apunta a que el juicio que pudiera abrirse al término de la instrucción de la causa se celebre ajeno al marco del Tribunal del Jurado. Pese a la trascendencia mediática que ha tenido el caso, el hecho de que haya dos presuntos delitos diferentes cerraría en principio esa posibilidad, aunque todo queda en manos del criterio de la fiscalía y del instructor de la causa. Además del homicidio o asesinato que se determinen, concurre un robo con violencia que no habilitaría la posibilidad de celebrar la vista oral por ese sistema. En cualquier caso, no es momento procesal todavía para este tipo de disquisiciones legales.