Icamcyl renuncia a los centros TIC de La Robla y El Bierzo y se hace ‘procurador de innovación’

No habrá centro de investigación puntera en nueva minería en La Robla ni centro internacional demostrador en El Bierzo para recuperación de materiales críticos (altamente demandados por la industria tecnológica) entre las escombreras de las minas de carbón. Los proyectos palpables con los que hace casi cuatro años se presentó la Fundación Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas (Icamcyl) , impulsada por un grupo de empresas de la provincia y con el respaldo tanto de la Junta de Castilla y León como de la Diputación y con sede en el Parque Tecnológico de León, renuncia a hacer realidad estos centros y sus objetivos de generar riqueza y empleo en las cuencas y modifica sus estatutos para convertirse en un polo para conseguir ayudas europeas para empresas, que diversifica su actuación por todo el país, desde Andalucía hasta Asturias, con la vista puesta en Cataluña.

De su mano camina también el Clúster de la Minería Sostenible , que ya ha abierto sede en Sevilla (con la Asociación de Empresas Investigadoras,Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios, Aminer) y ultima un convenio con la Universidad de Oviedo para abrir en Mieres un centro de materias primas.

Compromisos por cumplir

En León se quedan de momento los compromisos por cumplir y los reproches entre la Junta y la fundación empresarial. Desde el Gobierno autonómico se han aprobado hasta el momento subvenciones por más de 2,3 millones de euros en distintos programas para esta fundación , que ha rechazado la mayor parte de ellos. Según fuentes de la Junta, el 86% de las ayudas por no aportar el 14% restante necesario para hacerlas realidad.

Desde Icamcyl su director general, Santiago Cuesta , lamenta la «falta de apoyo real al proyecto por cuestiones políticas». Señala que la Junta no ha cumplido el compromiso de inversión inicial («los 10 millones de euros que comprometió entonces la Consejería de Economía, lo mínimo para empezar a crear infraestructura») y que las subvenciones no se hayan concedido al 100%, como asegura que ocurre en otras autonomías y en la UE.

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Cuesta insiste en que el proyecto de centros tecnológicos «ha fracasado porque no han puesto dinero», y en que son las administraciones y los patronos quienes tienen que decidir qué quieren hacer; aunque incide en que «la fundación ha dado un giro para reorganizarse y no perder capacidad de ayuda al territorio ni recursos». Por eso modificó sus estatutos en abril de 2021, hace casi un año, y ahora es un «polo para procurar innovación para las empresas, No se trata de cerrar puertas, sino de tener una actitud positiva. De hecho he presentado proyectos para el desarrollo de la provincia a la Diputación, y seguimos generando ideas de innovación».

Apuesta empresarial

La Fundación Icamcyl se presentó en mayo de 2018 como una apuesta por la especialización inteligente con desarrollo de nuevas tecnologías para materiales, innovación empresarial. Se insistió en que era un proyecto de iniciativa privada (aunque se enmarca en los centros tecnológicos de Castilla y León) para crear un núcleo tecnológico capaz de generar riqueza y empleo en las cuencas mineras.

En septiembre de 2018 se creó el Clúster de Minería Sostenible, que hoy cuenta con 80 empresas, para crear un ecosistema de innovación y conseguir fondos europeos para generar proyectos de desarrollo de las comarcas que abandonaron el carbón, y el resto de las explotaciones mineras.