Huye a 180 km/hora de la Policía para llevar a su casa de La Virgen a un amigo
En los últimos meses se han producido otras cuatro persecuciones temerarias desde San Andrés
Como es tradición en los últimos meses, el área metropolitana de León se convirtió de nuevo en el escenario de una espectacular persecución policial a toda velocidad, aunque en este caso no fue para cazar a un delincuente, sino a un conductor empeñado en llevar a 180 kilómetros por hora a su amigo a su casa de La Virgen del Camino.
El incidente se produjo en la madrugada del viernes al sábado, mientras los agentes de la Policía Local de San Andrés del Rabanedo vigilaban las calles y les salió de ojo la velocidad a la que circulaba un BMW-X3 por la avenida de Párroco Pablo Diez. Le dieron el alto con luces y sirenas, pero solo consiguieron que el turismo de gran cilindrada pisara más a fondo el acelerador y como en las películas americanas circulara en zig-zag alternándose entre los dos carriles de la avenida.
Según consta en el atestado, en su escape libre se llegó a saltar en rojo el semáforo del cruce de Eduardo Contreras y se desvió también por Antonio Vázquez Fernández, Dulcinea y Malpaso, calles señalizadas para circular a treinta kilómetros por hora.
En la persecución por las calles del municipio, los agentes locales pidieron refuerzo tanto al Cuerpo Nacional de Policía como a sus homólogos de León. En su labor de no perderle de vista para evitar los accidentes que pudiera ocasionar con su conducción temeraria llegaron a La Virgen del Camino, como confirman los municipales de Valverde de la Virgen.
Al conductor, una vez detenido, se le practicó la prueba de alcoholemia y dio una tasa muy elevada de 1,9 mg/l. Su acción se vio ayer en un juicio rápido.
En los últimos meses se han registrado otras cinco grandes persecuciones. El pasado verano (9 de julio), ocho patrullas detuvieron a un conductor ebrio que huyó de un control en San Andrés y después intentó escapar corriendo a León. El denunciado fue perseguido desde San Ignacio de Loyola hasta las inmediaciones de Padre Isla. La Policía Local había observado circular al vehículo a gran velocidad en el transcurso de una serie de actuaciones encaminadas a prevenir el consumo de alcohol en vía pública, el control de la normativa del covid y los horarios de cierre en la zona de establecimientos de hostelería de San Ignacio de Loyola.
En octubre de 2021 se produjo otra espectacular persecución policial al saltarse un semáforo en rojo una furgoneta en las inmediaciones de Oteruelo a las 3.40 horas y enfilar por la N-120 hasta ponerla a 140 kilómetros por hora para luego dirigirse hacia Villacedré, donde los perseguidos comenzaron a arrojar plantas de marihuana por la ventana para deshacerse de ellas. La fuga continuó por caminos de la localidad de Fresno del Camino, donde optaron por apagar las luces de la furgoneta en una maniobra de despiste y de intentar hacerse invisibles a los policías.
Tras perder la pista de forma momentánea, los agentes de San Andrés acabaron localizando el vehículo en Cuadros, tras comprobar la matrícula y obtener la
dirección del propietario, una persona conocida por las fuerzas del orden locales.
A final de noviembre, los agentes nacionales de San Andrés persiguieron a un varón de 26 años con síntomas de embriaguez que se fugó al darle el alto en la avenida Constitución tras observar que conducía de forma errática. Le acusaron de delitos de desobediencia, contra la seguridad del tráfico y quebrantamiento de condena al circular con un vehículo con el permiso de conducir caducado. El último incidente se produjo en febrero con la detención de un conductor que circulaba de forma peligrosa por la avenida Párroco Pablo Diez. Cuando se le requirió la documentación, se dio a la fuga por varias calles hasta darle alcance en la zona de Agustinos.