Una actividad preventiva que mejora la satisfacción del paciente
Según los profesionales de primaria, la cirugía menor complementa la actividad preventiva, diagnóstica y terapéutica en los centros de salud y aumenta la satisfacción de los pacientes, ya que reciben una atención en un tiempo de espera menor y hacen menos desplazamientos innecesarios al hospital.
Todo ello posibilita una mejor relación entre el profesional y el paciente y se consigue, además, una mejora de la eficiencia en la utilización de los recursos humanos y materiales, ahorrando así costes al Sistema Nacional de Salud. El sindicato de Enfermería Satse añade que la potenciación de la cirugía menor ambulatoria debe ir de la mano de un incremento del número de enfermeros que trabajan en los centros de salud y que la situación óptima sería la de que cada profesional tuviera que atender a un máximo de 1.100 personas y, en todo caso, no superar nunca las 1.400 personas. En el Hospital, antes de la irrupción del coronavirus, las operaciones efectuadas de forma ambulatoria representaban el 39% de todas las cirugías y gracias a ellas se evitaron 14.300 ingresos en 2019. Cuando la maquinaria de primaria vuelva a coger ritmo, los centros de salud podrán efectuar más de 10.000 cirugías menores.