Microcréditos, comisiones e inclusión en morosos, reclamaciones financieras al alza en León
Se multiplican los casos de demandas por condiciones abusivas y usurarias en préstamos y tarjetas
El pulso de los consumidores a las entidades financieras, y en los últimos años también con fuerza a los chiringuitos montados alrededor de la asfixia económica de miles de ciudadanos y basados en lo que se ha demostrado como usura, está marcando de manera creciente la actividad judicial. Ha abierto una vía de reclamación hasta hace pocos años impensable, y ha puesto contra las cuerdas las cuentas de bancos y otras propuestas empresariales de financiación en defensa de los derechos de los ciudadanos.
Desde las primeras reclamaciones de las participaciones preferentes de las cajas de ahorro al culebrón judicial de las cláusulas suelo son muchos los capítulos en los que la protección a los consumidores se está imponiendo a condiciones financieras que se han demostrado abusivas y que se han exigido durante años a los clientes sin capacidad de respuesta.
Una pelea que se anuncia creciente, a la vista de la avalancha de casos que cada vez en mayor medida llegan a los juzgados, y que ponen en jaque formas de hacer que se han mantenido en el tiempo, pero que ahora son cuestionadas. La llegada de nuevas fórmulas financieras ajenas a los bancos está abriendo un nuevo filón en los abusos, y también en las reclamaciones.
«Las comisiones abusivas por impagos de cuotas, los microcréditos con intereses que son usura o las inclusiones indebidas en los ficheros de morosos son algunas de las reclamaciones de los ciudadanos que más están creciendo», señala Carlos Serrano, de Serrano Abogados. Que recuerda que la pelea por lo pagado de más en las hipotecas con cláusulas suelo está muy lejos de terminar, y que existen otras decisiones judiciales, como la reciente sobre la obligación del Santander de responder (de no responder) ante los accionistas de Banco Popular, que se trasladan cada vez con más fuerza a los juzgados.
Necesidades
«Los microcréditos ya daban problemas, pero crecieron de manera exponencial durante el confinamiento. Los impagados han llevado a algunas de esas empresas que se anuncian a la quiebra, pero muchos ciudadanos siguen atrapados en la espiral de intereses para los que puede reclamarse la nulidad. Muchos tienen un TAE que oscila entre 1.500 y 3.000, eso implica nulidad por usura, y consigue que el cliente sólo tenga que devolver el capital que le han prestado, no las cantidades astronómicas en lo que esto se les transforma». Y resuelve también la exigencia de intereses y comisiones de penalización, entre otros abusos.
Los ciudadanos cada vez reclaman más también las comisiones que las entidades les exigen por impagos en sus cuotas. «Las vinculadas a las hipotecas, pero también a los préstamos personales y las tarjetas de crédito», apunta Serrano. En muchos casos comisiones con intereses abusivos que «deben ser reclamados por los clientes».
Consumidores que se ven presionados por empresas de préstamos de todo tipo y entidades de formas no siempre aceptables. «Cada vez estamos reclamando más las inclusiones indebidas en ficheros de morosos. Porque no es infrecuente que se incluya en estas listas, que provocan problemas por ejemplo a la hora de solicitar préstamos y otras operaciones (algo que también puede demandarse como daño) a personas con las que no se han cumplido los requisitos que la ley exige para tomar esta medida».
Incluir a alguien en los ficheros oficiales de morosos «exige que la entidad financiera haya cumplido requisitos establecidos legalmente, como un requerimiento precio de pago fehaciente, es decir, mediante burofax o medios reconocidos, no cualquier tipo de carta en tu domicilio; además de un aviso de que te van a incluir. Muchas veces estos requisitos no se cumplen, y eso es un frente de reclamación que cada vez se abre más. Además, hay un límite legal por debajo del cual no pueden incluirte en estas listas. O si la deuda está en litigio aún», recuerda Serrano.
Temas resueltos
Otros de los muchos pleitos financieros de actualidad se resuelven de forma dispar para quienes reclaman sus derechos. «Ahí está el caso de los accionistas de Banco Popular frente al Santander. Todos nuestros clientes que habían presentado la reclamación antes han ganado, y cobrarán, pero este mes el TJUE ha decidido que los accionistas del banco rescatado tienen que cargar con las pérdidas, y quienes están ahora en proceso de reclamación no cobrarán nada. Es un criterio que ya venían aplicando las audiencias provinciales de Asturias y Cantabria, también es verdad que hasta que no existe jurisprudencia firme depende de dónde se decida la resolución puede ser distinta».