«La economía europea tiene mucho más recorrido con los fondos de recuperación»
Lonvia Capital apuesta por invertir en empresas «en un círculo virtuoso de crecimiento»
La economía europea no está «tan mal» como se percibe por parte de consumidores e inversores, incluso en la postpandemia tiene enormes fortalezas competitivas y empresas con gran capacidad de crecimiento en las que invertir. Además, «la crisis del covid si ha servido para algo es para acelerar soluciones y procesos que ya estaban en marcha, y que no son coyunturales». Así lo explicó ayer Iván Díez Sainz, socio y director de Lonvia Capital, en la conferencia que ofreció en el Club de Prensa de Diario de León, de la mano de Andbank y El Inversor Inquieto.
Díez insistió en que «la economía europea está muy bien preparada, y hay que tener en cuenta que los fondos a la recuperación, los Next Generation, aún no han llegado a las compañías. Y son 750.000 millones de euros dedicados a la innovación. Eso quiere decir que las empresas europeas tienen muchísimo recorrido, y que lo que hay ahora es sólo el preludio de lo que está por venir».
El gestor reconoció que «el mundo postpandémico no es el de febrero de 2020, y habrá ganadores y perdedores. Nuestra misión es identificar a los que tienen capacidad de crecer, para invertir en ellos». En todo caso, recalcó que «Europa lleva años desarrollando know how en sectores que son vitales para las próximas décadas, y esa es una gran fortaleza de muchas de sus empresas». Sobre todo pequeñas y medianas, en las que la gestora centra su atención, porque «son las que tienen mayor capacidad de crecimiento, y también mayor control sobre esa capacidad de crecimiento».
Iván Díez Sainz desarrolló su charla bajo el título ‘Identificando los campeones europeos del mañana: de un actor local a un líder global’. E incidió en la necesidad de seleccionar bien a las empresas en las que invertir para que los inversores puedan recuperarse de la caída de los mercados y de la subida de la inflación en los próximos años.
El analista destacó que los inversores «están hartos de tanto ruido, y los gestores tenemos que centrarnos en la necesidad de invertir en empresas de calidad capaces de generar beneficios a largo plazo».
Precisamente así explicó la filosofía de Lonvia Capital: «Es una empresa especializada en identificar los campeones del mañana en Europa, aquellas compañías capaces de entrar en un círculo virtuoso de crecimiento». Dedican así especial atención a las pequeñas y medianas compañías, «son más desconocidas y tienen que ser analizadas, pero tienen una mayor capacidad para reinvertir en su crecimiento. Y están posicionadas además en segmentos que pueden controlar ese crecimiento independientemente del entorno en el que se muevan», y eso les da también estabilidad y posibilidades de futuro.
El gestor hizo hincapié en la necesidad también de trabajar en un entorno a largo plazo. «Está claro que a corto plazo el mercado es muy ineficiente, y que la capacidad de las compañías para aportar valor a sus accionistas y generar beneficio de manera sostenible se ve a largo plazo».
Sectores
Por lo que se refiere a los sectores en los que las empresas europeas tienen más potencia de innovación y crecimiento, destacó la tecnología médica por un lado, que ha recibido además un fuerte espaldarazo con la crisis sanitaria. También el campo de la innovación digital, en el que los fondos de recuperación europea harán especial hincapié en la dotación de líneas de innovación.
Además Díez repasó los avances y las posibilidades en los procesos de automatización de la industria, junto con las actividades de logística, cada vez más importantes en la organización del mercado a nivel global. Y en todas ellas hay pymes europeas bien posicionadas.
Como lo están en otro de los sectores en los que la gestora ve mayores posibilidades: los semiconductores, necesarios para todo tipo de industria en el futuro, y cuya dependencia de otros países está paralizando parte de la producción.
Por lo que se refiere a las principales incertidumbres que preocupan a los inversores, señaló la inflación («cuánto subirá o si bajará de nuevo»); los tipos de interés («cuándo y con qué fuerza comenzarán su escalada»); la crisis geopolítica provocada por la guerra de Rusia y Ucrania, y cómo afectará al futuro de la economía mundial, especialmente a la europea; y el covid, con 450 millones de chinos aún confinados.