Amigos del país
La sociedad que tejió otro León
El Museo Casa Botines repasa hasta el 16 de junio la labor de la institución a través de una muestra documental inédita, que pone en valor la transformación social y económica que impulsó
Tenía más fundamento en León que en «ninguna parte». Porque «conseguirá mayores ventajas donde más atrasados estén» la agricultura, la industria, las artes y los oficios. Ahí habrá «mayor proporción para mejorarlos». Con ese espíritu ilustrado, de mejora de la vida de los ciudadanos (con especial atención a las mujeres) y de la sociedad y su economía, nació hace ahora 240 años la Real Sociedad Económica de Amigos del País de León. Más de dos siglos de historia tuvo una institución que cambió a la provincia, y cuyos fondos documentales son de extraordinaria riqueza para analizar la vida de los leoneses durante una época a la que no se ha prestado especial atención, y es tan desconocida como rica.
Una historia que recorre, con una muestra documental pionera (y con la intención de seguir explorando y mostrando a los leoneses) la exposición del Museo Casa Botines, con los fondos del archivo de la Fundación Obra Social de Castilla y León. Un éxito de público que hace que la muestra se prorrogue hasta el próximo 16 de junio.
«Fue una de las primeras sociedades de amigos del país en España, con representantes de todos los estratos sociales, y es necesario poner en valor la actividad que desarrolló durante más de dos siglos», explica Jorge Martínez Montero, comisario de la exposición y doctor en Historia del Arte en la Universidad de León y la Escuela de Arte de León. «Sus fines se centraban en mejorar la industria popular, fomentar las artes y la enseñanza, los oficios, y la preocupación por el papel de la mujer». De ahí también su emblema, la hilandera y el Busca lana y lino, y no comer pan ocioso . «La mujer, a través de la industria textil, era capaz de traer un salario a casa y alimentar a sus hijos».
La muestra expone documentos inéditos del archivo de una sociedad, cuyos estatutos datan de 1783, que «apostó por la industria popular y los oficios, y se esforzó por fomentar todo tipo de enseñanzas, desde la agricultura a la ganadería, mármoles, cultivo y trabajo de linos y cáñamos, pesca, aprovechamiento de agua, comercio,...».
Toda una historia que «ya en 1783 hunde sus raíces en el instinto de archivar y conservar», explica Natividad Pan, responsable del Archivo Histórico y el Centro de Documentación de Fundos. Que recuerda que toda la documentación de la real sociedad pasó por varios lugares antes de acabar en el actual archivo, donde se trabaja en desentrañar las historias que esconde. «Estuvo en el beaterio de las Catalinas, y en la Escuela de Artes, hasta terminar en un local de Independencia en 2007, cuando la extinta Caja España decide hacerse cargo de él. A través del nexo que las une, el origen del Monte de Piedad, que luego fue la caja de ahorros». Sus casi 3.000 registros estuvieron en la sede de Santo Domingo hasta hace poco.
«Ahora estamos reorganizándolo y estudiando un fondo que reúne mucha información local, y nos depara no pocas sorpresas».
«Es una parte de la historia de León muy poco conocida, parece como si del siglo XVII al XIX no hubiera existido nada. Y este trabajo del archivo y la muestra son una forma de ponerlo en valor», destaca Noemí Martínez Murciego, directora del Museo Casa Botines Gaudí. Que muestra especial sensibilidad por las escuelas patrióticas de niñas pobres. «Hay documentos maravillosos de niñas que llegaron sin saber nada y luego fueron maestras. Aquella iniciativa funcionó».
«Amigos del País, la casa de niños expósitos y luego el orfanato fueron las instituciones que más hicieron por la sociedad leonesa en los siglos XVIII y XIX», concluye Martínez Montero. Fue una institución clave, que organizó también la Exposición Regional de 1876, «que tuvo gran impacto internacional para mostrar lo que era León».
Y muchos más detalles esclarecedores de la sociedad leonesa que pueden disfrutarse hasta mediados de junio en Casa Botines.