La acusada del caso de la burundanga, juzgada por robo
Vista para sentencia la causa con una propuesta de absolución por trastorno mental
La investigada, antes de ser interrogada en la Audiencia. FERNANDO OTERO
La joven acusada de usar burundanga en 2019 para obtener supuestamente un beneficio económico ilícito con siete familiares y amigos fue juzgada ayer en la Audiencia Provincial, estat vez por dos robos con violencia e intimidación en Santa Olaja del Porma y Villaobispo, por los que el Ministrerio Fiscal propuso para ella una pena de tres años de prisión. Su defensa solicitó la absolución por trastorno mental, o en su defecto, una atenuante muy cualificada.
«Por mi discapacidad mental, no sabía lo que estaba haciendo. Es que soy medio lerda. No voy a perdonárselo, pero tampoco se lo tengo en cuenta», dijo en referencia al otro acusado en el último turno de palabra.
Un varón que la acompañaba en los hechos, ocurridos en mayo de 2021, es considerado el principal autor de los robos y para él se pidió una pena de tres años y medio de cárcel. El investigado reconoció en sala la autoría.
Los dos fueron procesados por sendos episodios de robo con intimidación. Les estaba siguiendo la pista la Guardia Civil cuando un Policía Nacional fuera de servicio los identificó en Eras de Renueva. Estaban empleando el mismo procedimiento en todos los casos. Él iba vestido de funcionario de Correos aunque no trabajaba para esa empresa, se hacía pasar por repartidor de paquetes y cuando las víctimas le abrían, exhibía una pistola falsa y les robaba. Ella esperaba fuera en su coche. «No iba con él, solamente coincidimos porque yo sacaba a pasear a mi perro». Una de las vecinas interrogada como testigo de los hechos, desmontó parte de su defensa: «Estaba dentro del coche esperando, pero no llevaba ningún perro».
INFORME ACEPTADO
El asunto radica en que la sospechosa puede presentar un cuadro de discapacidad mental del 40% que avalaría un informe aportado por su defensa. La Sección Tercera de la Audiencia lo aceptó ayer como prueba documental a incorporar al procedimiento y lo analizará para evaluarlo en la sentencia.
«Él me dijo que había entrado en una empresa de paquetería, que iba a entregar una caja y no vi que hiciera nada raro. Nunca les dije a los policías que había habido un robo, me hicieron muchas preguntas y no se lo qué contesté. Es mentira que les reconocí el robo», dijo.
El 25 de mayo de 2021 fue sorprendida cerca del principal imputado cuando éste estaba llamando a los porteros de varios pisos de Eras de Renueva. «Simplemente coincidimos mientras paseaba a mi perro». Él iba vestido de repartidor de Correos aunque no trabajaba para la compañía: «No sé por qué me ha hecho esto y por qué me ha metido en este lío», dijo la investigada. El día del asalto en Villaobispo «yo no vi nada ni supe nada. Sé dónde está El Caminón (zona en la que se cometió el segundo episodio) porque vivo cerca, pero no tuve nada que ver», dijo la sospechosa.
Los tres guardias civiles que dirigieron la investigación tienen imágenes que demuestran que el vehículo de la sospechosa siempre iba unos metros detrás del sospechoso: «Creemos que ella le daba cobertura». El informe de localización de móviles significa también que estaba cerca de la zona de los hechos «pero la precisión no es exacta».