El centro de salud de Pinilla vuelve al punto cero, su reforma se readjudicará

El nudo que impedía avanzar la esperada reforma del centro de salud de Pinilla tras trece años se comienza a aflojar tras la autorización que concedió ayer la Junta a Sacyl para rescindir el fallido contrato de mayo de 2021. Las diferencias entre la empresa adjudicataria y Sanidad a la hora de afrontar unas obras no previstas en el proyecto de mejora de las instalaciones al detectarse una grave calcificación del edificio que de no resolverse podría derrumbarlo se saldó con la paralización de los trabajos en otoño, apenas cinco meses después de haber arrancado la obra. Un impás al que se pondrá fin ahora por la vía burocrática. Sacyl adopta esta decisión, en el marco de la Ley de Contratos del Sector Público, «al concurrir causa por la no aceptación de los precios determinados por la Administración por parte de la empresa adjudicataria», indica.

Explican el proceso que ha desembocado en esta decisión administrativa en el rechazo, por parte de la empresa, a modificar el proyecto de la dirección de la obra para contemplar nuevas actuaciones valoradas en 260.000 euros, un 9,52% más respecto a los 2.714.731 euros iniciales. Ahora se debe retomar el procedimiento legal para una nueva contratación de la reforma y ampliación de este centro en San Andrés del Rabanedo al que están adscritos 20.000 vecinos y que actualmente dispone de una superficie útil de 1.600 metros cuadrados que Sacyl prevé incrementar hasta los 1.900, en una superficie construida total de 2.215. Este aumento del espacio disponible en todas sus áreas y dependencias redundará especialmente en el tamaño de las consultas, ahora excesivamente pequeñas y que aumentarán de los ocho metros cuadrados de media a 18. La Junta prevé invertir en la mejora de esta infraestructura de Atención Primaria 2.952.400 euros, a los que se añaden otros 128.260 euros para la redacción del proyecto y la dirección facultativa de las obras.