Promesa electoral
Diez borra el plan director para recuperar el casco histórico que prometió impulsar
El Ayuntamiento elimina de la plataforma de contratación el proyecto tras más de dos años y medio bloqueado
El casco histórico no necesitaba «una actuación puntual», sino «una estrategia a largo plazo que superaría la duración de un mandato» . Pero cuando apenas resta un año para terminar el actual, el juicio lanzado por José Antonio Diez en febrero de 2019 como parte de sus promesas electorales se ha quedado atrás. No sólo no ha impulsado la iniciativa que comprometía, sino que ha terminado por hacer desaparecer la que había ya en marcha. El contrato de la «asistencia técnica para la elaboración del plan director con valoración arquitectónica y recuperación social de la ciudad antigua de León», convocado a finales del pasado mandato por el equipo de gobierno anterior, dirigido por el PP, ha sido eliminado ya de la plataforma de contratación en la que hibernaba desde el 2 de octubre de 2019.
El testigo se eliminó en las últimas semanas del perfil del contratante. El equipo de gobierno de Diez lo había orillado, sin ninguna actividad más desde poco después de su entrada en la Alcaldía, cuando se abrió el sobre en el que figuraban las ofertas técnicas de las siete empresas que habían presentado propuesta: Fraile Arquitectos, SLP; Melquiades Ranilla García; Escuela del Patrimonio Cultural, S.L.; Centro de Observación y Teledetección Espacial, S.A.; Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico; Nundoing; y Rodríguez Valbuena Arquitectos, S.L. El acta levantada ese 2 de octubre avanzaba que serían remitidas a la técnico responsable para que certificara que cumplían las condiciones, antes de pasárselo para su dictamen al comité de expertos, en el que había arquitectos, especialistas en patrimonio y economistas.
El paso nunca se dio . El avance administrativo quedó varado en ese punto de la cadena. Nadie dio razón alguna de por qué se había bloqueado la iniciativa promovida por el PP, pero que coincidía con la idea del PSOE y en la que, incluso, había asesorado el exsecretario de Estado de Vivienda durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, el leonés Javier Ramos Guallart, quien participó en el plan desarrollado hace años en Santiago de Compostela.
La única noticia desde entonces quedó prendida de la respuesta lacónica dada por Diez en junio del pasado año. Al hilo de la noticia que destapaba el bloqueo, como respuesta a las preguntas de por qué no había avances y si continuaría con el plan, el alcalde zanjó la cuestión en dos frases: «No sé por qué y me imagino que sí. Los técnicos estarán en ello», apuntó para desviar la responsabilidad, como si fuera una cuestión ajena a su voluntad la tardanza de años en el avance administrativo, mientras otros contratos preferentes de su equipo de gobierno, como la peatonalización de Ordoño II, se resolvieron en apenas un mes.
Ahora, un año después, ya ni siquiera figura en la carpeta de proyectos en licitación, ni en la de ofertas en trámite de apertura. El plan director para el casco histórico se abandona, mientras el « deterioro urbanístico y residencial y el abandono de viviendas y locales» que denunciaba el candidato José Antonio Diez continúa sin una estrategia de solución.