El próximo serial de obras en la vía León-La Robla afectará a 20 trenes

Las incidencias señaladas por Adif tendrán efectos en una veintena de trenes de los que cubren distancias entre León y Asturias. A partir del mes de julio, y con actuaciones también en periodo otoñal, se verán afectadas diversas composiciones que prestan servicio de viajeros en larga y media distancia; aunque la repercusión más notable está en la división de mercancías , con efectos que se extienden tanto para la operadora pública como para los operadores privados que cubren trayectos por la zona.

Los trayectos afectados por las obras que se aplicarán sobre la renovación de la vía entre León y La Robla se acercan al medio centenar durante ese periodo.

Adif explica la intervención vinculada a la puesta en servicio de la bifurcación Pajares y acceso a la variante, con el bloqueo de contadores de ejes entre León y la entrada a los túneles, en la línea León-Gijón, además de réplicas en los ajustes a la entrada ferroviaria a la capital leonesa desde el sur.

Implica la instalación de una nueva señal de retroceso en la estación de León; la modificación de enclavamientos entre León, Santibáñez del Bernesga y La Robla; en la traza de la alta velocidad y la red convencional; está prevista la instalación de la nueva señalización LED, las balizas del Asfa Digital y los contadores de ejes, así como la actualización de los controles de la bifurcación Pajares.

En el repertorio de afecciones para la circulación, está previsto el corte total de la circulación durante 77 horas, desde la bifurcación Galicia a Santibáñez y La Robla.

La aplicación de esta intervención conlleva la concordancia y puesta en servicio de las señalizaciones de aguja y retroceso en el tramo de la bifurcación Asturias, León, y bifurcación Torneros, así como la actualización de la señalización vinculada a Asfa y contadores de ejes en el acondicionamiento desde la bifurcación Galicia a La Robla, además de la actualización de los CRC de León y Oviedo, y la integración de los puestos locales de operaciones de Santibáñez y el Crucero, en León ciudad.

Esta planificación de obras financiada por Adif obliga a planes alternativos de transporte para todos los convoyes afectados, que se supone se afrontarán con las mismas condiciones que suelen asistir a los viajeros afectados por incidencias sobrevenidas en estos tramos; transbordos por carretera entre estaciones y recorte de los trayectos afectados.

Para lanzar las conexiones de la León-La Robla a los enlaces de la alta velocidad queda pendiente la actuación en torno al túnel del puente con el que se salva la N-120, en la travesía urbana de Trobajo del Camino y enganche a catenaria, fuente de conflicto permanente desde hace tres años, especialmente en los últimos nueve meses, desde que la plataforma ciudadana de Trobajo ha plantado cara a Adif y al Gobierno a fuerza de exigir la solución del tren bajo losa, en vez de los saltos elevados y pasarelas para peatones y vehículos.

La incertidumbre es total ante ese punto de conflicto; hay estructuras ultimadas, como la pasarle azul que sustituye a la anterior basada en el concepto de las infraestructuras de la «época de Alfonso XIII», según critican los vecinos, que no se sabe aún cuando se pondrán en servicio.

Los ajustes de tramo impiden abrir los túneles en ancho internacional

El tramo de vía León La Robla terminará por condicionar la apertura de la Variante de Pajares . Lo saben los responsables de Adif, que reconocen que el avance anterior a los túneles obligará a abrir las galerías en ancho ibérico; así será hasta que finalicen los trabajos de adaptación del ferrocarril convencional en el tránsito a alta velocidad, que se acomete desde hace cuatro años, con  una cadena de inconvenientes y retrasos sobre la planificación inicial, en consonancia con la dilación que define a la intervención principal de este trazado ferroviario, las dos galería bajo la cordillera. El retraso en La León-La Robla obligará a estrenar la variante en ancho ibérico, mientras el ancho internacional no entrará en servicio en los primeros meses de circulación bajo las galerías. 

La intervención en las vías entre León y La Robla asumen actuaciones adicionales que no se habían previsto en los contratos previos que se realizaron con el objeto de lanzar la alta velocidad desde la capital leonesa y hasta el emboquille de la variante de Pajares.

Las últimas previsiones del Gobierno dan por hecho que a lo largo de 2023 se va a proceder a realizar el primer viaje comercial de un tren por el interior de la Variante; con lo que en los próximos meses se acerca el hito de completar las circulación en fase de pruebas, con el fin de actualizar la estructura a las exigencias de seguridad y controles que impone la agencia de seguridad ferroviaria.

En el fondo de los remates sobre toda la traza se resume la condición de las prestaciones que va a permitir este enlace: no registrará tránsito de los trenes en tiempos considerados de alta velocidad, según el criterio que emplea la Unión Europea para distinguir este servicio.