Una obra de 30 millones de pesetas en la que entraban 15 socios
A la espera de los pliegos, las nuevas políticas de movilidad, que restringen cada vez más el tráfico y encarecen el espacio de estacionamiento, colocan en un escaparate atractivo al aparcamiento para que no tenga solo una empresa interesada, como la vez anterior. En 1968, el concurso que sacó el Ayuntamiento de León tuvo como única oferta la planteada por Essera, representada entonces por Manuel González Mayoral y en la que entraban otros 14 socios, «vecinos de León y muy vinculados a León», como reconocía entonces su primer gerente, Joaquín López Contreras.
La firma, que mantiene aún la explotación, cifró la inversión en 30 millones de pesetas de la época, apenas 180.300 euros ahora, pero un montante más que significativo en su momento. El aparcamiento se abrió de forma oficial el 21 de junio, después de poco más de año y medio de obras, que empezaron en el interior y cortaron la plaza desde finales de las fiestas de San Juan y San Pedro de 1971. En la inauguración se ofrecía como una infraestructura de relevancia con dos plantas y cerca de 300 plazas. Como contraprestación a la ciudad asumió 5 millones de euros de la urbanización de la plaza de San Marcelo y sus jardines, que tuvieron que complementarse por parte del Ayuntamiento de León con 2.104.170 pesetas, como se fijaba en el compromiso alcanzado entre las partes. Hoy vence ese acuerdo.