Los sindicatos denuncian la situación sanitaria de la cárcel de Mansilla

La Sección Sindical en el Centro Penitenciario de León, denuncia "la alarmante falta de médicos" en la prisión de Villahierro. "En estos momentos, tan solo desempeñan su trabajo en el Centro 2 facultativos, cuando la Relación de Puestos de trabajo del Centro, consta de hasta 9 médicos. Esta carencia de efectivos, hace que gran parte de los días de la semana, “no haya presencia médica en el Centro, que a día de hoy alberga alrededor de 700 internos, y donde cada vez se producen más incidentes y agresiones que requieren de atención médica urgente”, explican en un comunicado.

Acaip señala que "la ausencia de facultativos hace que además de menoscabar la salud de los internos, cree inseguridad y malestar tanto en los trabajadores como en las personas privadas de libertad".

Según las mismas fuentes, esta carencia sanitaria, "fue denunciada por ACAIP-LEÓN ante la Inspección Penitenciaria el día 25 de Mayo, sin que desde la Secretaria General se haya puesto remedio a la alarmante carencia sanitaria existente en la prisión leonesa".

Recuerda el sindicato que el día 15 de junio, la Secretaria General publicó en el BOE una convocatoria para cubrir 4 plazas de médicos con carácter de interinidad para todos los centros dependientes de ella (alrededor de 70). "Esta convocatoria no hace más que reafirmar la convicción de este sindicato, con respecto a la nula importancia que desde el Ministerio del Interior tiene hacia la Sanidad Penitenciaria en particular, y hacia la totalidad de trabajadores Penitenciarios en general, asevera.

Acaip hace mención en su escrito de que la ley 16/2003 de 28 de Mayo de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, en su disposición adicional sexta, decía literalmente lo siguiente: “Los Servicios Sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias serán transferidos a las Comunidades Autónomas …..en el plazo de 18 meses y mediante Real Decreto”. Han pasado casi 20 años, y a día de hoy, la Sanidad de los internos sigue a cargo de la Administración Penitenciaria (dependiente del Ministerio del Interior), transferencia que sin lugar a dudas resolvería el problema de la carencia de facultativos y demás personal sanitario en las cárceles de nuestro país.