Economía
Las rebajas animan el consumo con la ropa más barata que la cesta de la compra
El encarecimiento de los productos de alimentación contrasta con los descuentos en textil
«Está más barata la ropa que la comida », con esta sentencia Mónica Vázquez resumió el pulso de la calle, el sentir ciudadano que se enfrenta cada día a unos productos de primera necesidad marcados por la inflación y que ahora ve en las rebajas el contrapunto para conseguir ropa para lucir en estos meses de verano con unos descuentos que se han adelantado a la fecha tradicional de las rebajas , el 1 de julio, condicionadas por la presión de las grandes cadenas y las franquicias.
León es una de las provincias más afectadas por una inflación desbocada , la segunda que más lo sufre a nivel nacional, sólo por detrás de Ávila. De hecho, en las tiendas leonesas llenar la cesta de la compra es un 12,6% más caro que hace un año, con una subida desde enero del 9%, mientras que los últimos datos nacionales reflejan una subida en el país de un 8,3%. El aceite , que se ha encarecido un 75%, la margarina, la pasta —que además sufre la merma de volumen en los envases—, la bollería, los alimentos infantiles o el papel higiénico son los productos que más se han encarecido.
Pese a esta crítica situación marcada por la subida de los precios, los comerciantes afrontan con «optimismo» las rebajas y confían recuperar los dos años anteriores marcados por la pandemia. «Primero se hace la compra para llenar la nevera, después los gastos del piso y lo último, la ropa, pero la gente tiene ganas de comprar, de vestirse», explicó tras la primera jornada de rebajas el presidente del Consejo de Comercio de la Federación de Empresarios Leoneses, Alfredo Martínez , quien concretó que ayer el flujo de consumidores por las tiendas «fue el previsto», aunque destacó que sobre todo eran jóvenes.
Los comerciantes calculan que los leoneses se dejarán una media de cien euros en las rebajas y estiman que el gasto total hasta el 30 de agosto, cuando finalizará el periodo de descuentos, superará los 40 millones. Mientras los jóvenes aprovecharán para adquirir las prendas que marcan las últimas tendencias y el resto apostará por ropa que perdure más allá de esta temporada, como explica Puri Peláez, quien ayer compró unos zapatos a los que «había echado el ojo» y unos vestidos «que no tenía pensado». El pequeño comercio intentará, con descuentes que ya arrancan desde un 30% hacerse un hueco frente a las grandes cadenas.