La fiesta siembra la calle de 150 toneladas de basura

La vigilia de las fiestas deja un rastro que debe desaparecer para que el espectáculo continúe. Cuando la gente se levanta, «va a misa, a por el pan o a desayunar a una cafetería, no sabe lo que pasó en esas horas de sueño», como relata Roberto González. Pero lo cuenta él, con imágenes y datos, mientras detalla que en ese espacio de tiempo que va desde el albor hasta que la actividad vuelve a la calle, se abre la procesión y las terrazas se estiran, las brigadas de limpieza de los operativos previstos para este San Juan y San Pedro hicieron desaparecer 150 toneladas de basura. En la plaza de la Catedral, en todo el Barrio Húmedo, en el aparcamiento de la explanada de los Pendones Leoneses de Eras de Renueva, en el entorno del recinto ferial de la avenida Sáenz de Miera, en los paseos de las riberas del río Bernesga desde el Área 17 hasta la plaza de toros...

Con el programa repartido en diferentes puntos, la mancha se extiende por toda la capital leonesa con acumulaciones en los espacios de los conciertos, los espectáculos y los locales de ocio, sin olvidar las áreas que se han institucionalizado como área de botellones. Pero «todo eso desaparece», como recalca el presidente del comité de empresa que representa a los trabajadores de limpieza viaria y recogida de basura para «poner en valor un poco» la labor que desempeñan.

La suma de los residuos, pesada por báscula, se contabiliza desde el día 18 de junio, en el prólogo de la fiestas, hasta el cierre de este fin de semana. No sólo apunta el resultado del trabajo de los barrenderos del servicio municipal, sino también la tarea que corresponde a la empresa de la contrata adjudicataria de jardines, encargada del mantenimiento y recogida en las zonas verdes, como las riberas del Bernesga y el Torío y los parques.

El operativo, que de media implica a casi una veintena de operarios en las jornadas de más actividad, como las noches de San Juan y San Pedro o los fines de semana de fiestas, se apoya en los camiones que han retirado 100.000 kilos de basura. A estas 100 toneladas, muchas de ellas recogidas a mano por los barrenderos y pasadas al vehículo, se añaden otras 47 toneladas que se anotan dentro de la actividad de las dos barredoras grandes y tres pequeñas que no han parado de circular, sobre todo a última hora de la madrugada, mientras todavía apuraban la noche los últimos clientes de los bares de copas.

El suma y sigue encontró en las riberas del río Bernesga otras más de tres toneladas de residuos. Sólo en la resaca de San Juan, en la que los fuegos artificiales convirtieron en balcón los paseos como excusa para continuar luego la fiesta sin cohetes en el cielo, los operarios de la contrata de jardines recogieron 2.980 kilos de basura, cerca de 30 metros cúbicos: botellas de vidrio y refrescos, tetrabriks de vino de oferta, latas y bolsas de plástico desperdigadas sin concierto alguno por las sendas y zonas verdes para dar muestra de cómo metabolización el desbarre de la fiesta un espacio urbano que, en la mañana de San Pedro, amaneció con otros 769 kilos de residuos.

Ante este panorama, el presidente del comité de empresa del servicio municipal de limpieza viaria y recogida d e basura defiende que han «funcionado con profesionalidad». El análisis le sirve a Roberto González para recordar que necesitan aumentar los efectivos porque «desde 2013 se han perdido 75 personas» Hoy quedan «cerca de 120 personas en la calle», a las que se suma añade el personal de oficinas para cerrar una plantilla de «146 trabajadores». «Para que todo esté limpio hace falta operarios», avisa.