«Si el Camino se convierte en algo turístico desaparecerá»
El astorgano Miguel Pérez Cabezas asumió este fin de semana la dirección de la organización Camino Francés Federación, que aglutina a todas las asociaciones que vertebran este recorrido a Santiago de Compostela. Una entidad que se creó en enero y que se ha puesto como objetivo «tener una voz única para defender y atender» esta Ruta Jacobea, para «reivindicar su papel de liderazgo con el respeto al resto de los camino, pero teniendo en cuenta que no todos son iguales». La candidatura de Pérez Cabeza fue la única que se postuló a la dirección de este órgano que defiende «la acogida tradicional» a los peregrinos durante su recorrido hasta encontrarse con el apóstol.
«Los peregrinos no son turistas, sólo en la provincia de León pueden estar entre diez o doce días, ningún turista está tanto tiempo, y el peregrino hace su Camino entre los pequeños pueblos y aporta riqueza cultural y económica», resalta el maragato, para explicar que los albergues de la asociación tan sólo cobran el donativo que les aporte el peregrino, que suele rondar entre los seis y los diez euros. «Apostamos por la acogida. No hay nadie que haga el Camino que se quede sin dormir en un albergue porque no tenga dinero», explica para añadir que son los donativos y «los voluntarios de todo el mundo, que colaboran de forma altruista», los que mantienen abiertos los albergues.
Más allá de cualquier cuestión formal, Pérez Cabezas defiende el «liderazgo» del Camino Francés frente a otras rutas que han ido surgiendo. «Ahora hay una superinflación de caminos, de variaciones, pero el Francés es el gran Camino, el histórico, que además está considerado BIC y que es Patrimonio Mundial», reivindica el presidente de Camino Francés Federación, entidad que nació el pasado enero con el fin de aglutinar a las 17 asociaciones del trazado histórico y coordinar el trabajo que hasta ahora hacían de forma independiente disgregadas por el territorio de cinco comunidades autónomas en los más de mil kilómetros del Camino.
Intereses dispares
«Si el Camino Francés se convierte en algo turístico va a desaparecer», precisa Miguel Pérez Cabezas, para añadir: «Ahora hay mucho ruido y muchas instituciones que lo están usando para sus propias ideas, más relacionadas con intereses sus económicos y sin cuidar los valores del Camino de Santiago».
El primer presidente de la federación, elegido por unanimidad, destaca que se mantienen los mismos problemas que hace 40 años: las señales y el cuidado del trazado. «No hay una señalética uniforme y, por ejemplo, en León, la carretera nacional cruza el Camino por cuatro sitios y en el Bierzo hay tramos por la carretera, todo ello a pesar de que se dan recursos económicos a los lugares que cruza el Camino, pero seguimos con las mismas deficiencias de siempre». A pesar de que tras la pandemia los peregrinos han regresado, Pérez Cabeza concreta que aún no se han recuperado las cifras de 2019 y hay países que no han regresado, lo que contrasta con la buena salud del denominado Camino Portugués, por donde el mes pasado llegaron a la plaza del Obradoiro más peregrinos que por el Camino Francés, algo que considera «insólito». Él apuesta por «sensibilizar a los alcaldes para que sepan cómo tratar a los peregrinos para que sigan viniendo».