El corte de paso en Padre Isla atasca el tráfico en el centro

En una escena ajena al mes de julio, el centro urbano de la capital leonesa sumó ayer colas de retención de vehículos durante buena parte de la mañana y la tarde. Con picos que llegaron a formar embotellamientos de los autobuses urbanos e interurbanos y coches en el giro de la plaza de Santo Domingo, el tráfico sufrió las consecuencias del corte que prohíbe desde este lunes el paso por el primer tramo de la avenida Padre Isla. La restricción, justificada por las obras de renovación de los colectores de las calles adyacentes, condicionará durante toda la semana toda la circulación interior del triángulo urbano definido por Gran Vía de San Marcos, Lope de Vega y Julio del Campo.

Las complicaciones se reproducirán hoy y durarán hasta el viernes, cuando está previsto que se levanten las vallas de paso a la avenida desde la plaza de Santo Domingo, según informaron desde el consistorio. Pero hasta entonces, se mantendrán las máquinas en el tramo de Padre Isla que se extiende hasta la intersección con Julio del Campo.

La delimitación hace que no afecte a los vehículos que cruzan desde la calle La Torre para continuar hacia a la plaza de La Inmaculada o girar a la derecha con destino a la zona norte por Padre Isla. Pero sí que restringe las circulaciones de las dos calles que quedan en el interior de la zona afectada por el cambio de los colectores: Lope de Vega y Fajeros, además de que condiciona el paso por Joaquina Vedruna, perpendicular a ambas, al menos hasta el viernes.

Más largo se fía el corte en Lope de Vega. Pese a que los arreglos para el enlace con el colector principal en la avenida Padre Isla quedarán resueltos esta semana, el caldo de la intervención en la tubería perpendicular de esta calle emplaza su finalización para el 5 de agosto. Hasta esa fecha, se mantendrá cortada, como trasladaron desde el gabinete de comunicación del equipo de gobierno, que recomendó a los ciudadanos «usar recorridos alternativos para los desplazamientos».