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León exige que los descuentos del AVE vayan más allá de diciembre y no sean solo para viajeros recurrentes

El alcalde aclaró que  le “gustaría que fuera la última vez” que hubiera que reivindicar esta declaración

Foto del tren de alta velocidad. MARCIANO PÉREZ

León

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Casi un año y medio después de la aprobación unánime de una moción en el Pleno y cuatro meses más tarde del último anuncio público al respecto, el alcalde de León, José Antonio Diez, salió esta mañana a reclamar a Renfe que declare la Obligación de Servicio Público de la línea de alta velocidad León-Valladolid para que los leoneses puedan beneficiarse de los mismos descuentos que ya aprovechan desde la capital castellana a Madrid. El regidor ironizó con que ha intentado hablar “hace unos 10 días” con el presidente de la compañía ferroviaria estatal, pero le pareció que “no le corría mucha prisa”, por lo que recurre de nuevo al altavoz público para insistir en la necesidad de esta medida y “el aumento de frecuencias”. “A los leoneses sí nos corre prisa”, recalcó.

Diez, acompañado por las portavoces de la asociación León AVE, expuso que le “gustaría que fuera la última vez” que hubiera que reivindicar esta declaración e incidió en que “se ha agravado con la subida de precios”. El alcalde aclaró que “León no necesita sólo medidas puntuales”, como la anunciada para abaratar un 50% los billetes para viajeros recurrentes desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre, sino más duraderas en el tiempo para que “se pueda residir aquí y no tener que trasladarse a otras localidades en las que se trabaja”.

Con este fin, Diez insistió en que Renfe debe hacer la declaración de Obligación de Servicio Público que “permita el acceso a bonos y billetes baratos así como la modalidad Avant”, además de que disponga el aumento de frecuencias porque “hay franjas que no están cubiertas”, como la que va “desde las 20.00 a las 07.00 horas”. “Se da la paradoja de que un un viajero que monta en León para ir a Madrid paga el doble que uno que se monte en Valladolid”, describíos Diez, quien consideró “importante que se tomen en serio el problema”.

El primer edil apuntó que “estamos desasistidos” y defendió que “necesitamos que se aumenten frecuencias, se declare la Obligación de Servicio Publicó y se tomen otras medidas que permitan abaratar de manera clara los billetes”. “Es triste que tengan que trasladar su residencia por no poder afrontar el coste”, señaló Diez, quien reclamó además “al presidente de Renfe, que parece que no considera prioritaria la línea, que renueve las unidades porque muchas no cumplen los estándares”.

A la reivindicación se sumó la portavoz de la asociación León AVE. Noemí Fernández incidió en que sufren el problema “cerca de 100 personas” que van a diario a trabajar “a Palencia y Valladolid, sobre todo”, pero también los que llegan a Madrid. “Somos funcionarios, administrativos, ingenieros de empresas…”, enumeró la represente del colectivo, quien reseñó que “ir a Palencia supone con precio reducido 600 euros” y a Valladolid “casi 900 euros”. “Nos hemos ido a compartir el coche, en el que grádanos hora y media en lugar de 34 minutos con el peligro que acumula”, afirmó.

Fernández admitió que el descuento anunciado por el Gobierno hará que se considere “media distancia” y dejará el coste del bono en “289 euros a Palencia”, pero exigió que “se mantenga a partir del 31 de diciembre”. La portavoz de la asociación propuso que “una de las líneas Avant que nace en Valladolid con destino Madrid y viceversa se prolongue a León y que haya “quien quiera llegar sobre las ocho de la mañana a Madrid a precio asequible lo haga en tren ese mismo día sin tener que ir a dormir allí la jornada anterior”. “Pedimos tener otro tipo de opciones y no la ruina personal”, coincidió Violeta Visa, también miembro del colectivo.