Una senda en la encrucijada
El Carbosillo, 8 años contra los temporales, la CHD y la maleza
Los 6,5 kilómetros que unen San Andrés y Ferral han sufrido reiterados abandonos desde que las obras concluyeron en 2014 tras 2,2 M€
Aunque la rehabilitación de la senda del Carbosillo y el Arroyo del Valle acometida en 2014 con 2,2 millones constituyó una de las obras más importantes desde el punto de vista medioambiental en San Andrés del Rabanedo, ese paraje de 6,5 kilómetros se ha convertido en numerosas ocasiones a lo largo de sus ocho años de vida en una trampa para peatones y ciclistas.
Las sistemáticas negativas de la Confederación Hidrográfica del Duero a limpiar el canal que discurre junto a la senda, los temporales que arruinan su camino de zahorra y las barandillas de los puentes ayudados por esa falta de mantenimiento, y la proliferación de maleza, vienen dando de forma reiterada una sensación de abandono que genera abundantes quejas de sus usuarios y de los partidos políticos.
La senda ya nació ‘tocada’. En su primer invierno, la crecida del canal y las lluvias torrenciales generaron unos socavones de grandes dimensiones en el camino. La CHD sí respondió entonces para repararla, pero tras seis meses de peticiones por parte del Ayuntamiento de San Andrés y porque las obras estaban en garantía. La ruina llegó hasta tal punto que los 300 árboles iniciales plantados para dar sombra se secaron y hubo que sustituirlos, la maleza llegó a cubrir las zonas de recreo y merendero, y se necesitaron reponer taludes, pasarelas agrietadas y papeleras.
Cada año, se fue repitiendo esa cruz por la falta de limpieza del canal. Hasta el punto de que el Ayuntamiento solicitó formalmente a principios de julio de 2019 a CHD que le autorizara a usar sus propios medios para actuar en la infraestructura y limpiarla de maleza y basura para evitar que en otoño o en el invierno otra gran avenida de agua provocara los daños habituales. El organismo tardó casi un año en conceder la autorización para adecentar el canal, un permiso que llegó sin embargo tarde porque no amortiguó los destrozos que se temían y que causó el agua en diciembre con los temporales Daniel y Elsa.
Las empresas renuncian
El concurso de limpieza, tras conseguir el Ayuntamiento permiso de Confederación, quedó desierto cinco veces
San Andrés tuvo que ponerse manos a la obra para acondicionar los seis kilómetros y medio de senda, que quedaron muy dañados, con apertura de socavones de nuevo en el terreno de la pista y rotura de pasarelas para cruzar el cauce. La pandemia retrasó esos trabajos, en los que al final se invirtió la friolera de 183.517 euros, con una subvención de 70.871 euros del Ministerio de Política Territorial, porque el informe técnico con la evaluación minuciosa de los daños que se produjeron como pronosticó San Andrés se había estrellado contra la mesa de la Confederación, que contestó que no estaba obligada «a mantener en condiciones de limpieza la totalidad de los cauces y márgenes de todos los ríos, arroyos y corrientes continuas y discontinuas que tiene la cuenca». También apuntó que en los tramos urbanos «sólo tiene funciones de autorización y control de las actuaciones que se quieran realizar».
Este pasado mes de julio, el Ayuntamiento contrató los trabajos para acondicionar y limpiar una parte del canal del Carbosillo por un importe de 46.585 euros. Nadie parecía querer realizarlo y se adjudicó tras quedar cinco concursos desiertos. Se trata de una obra «de especial necesidad» que afecta a 2,56 kilómetros, de la calle Bellavista de San Andrés, pasando por la avenida Constitución y Corpus Christi hasta el límite de León, en la Vía Augusta y que será completada con una actuación de Aquona para mejorar un tramo en el que se habían producido vertidos. La obra incluye el acondicionamiento completo del canal por medios mecánicos, con corte y retirada de maleza y vegetación arbusta. Además, está previsto que se recoloquen en zonas puntuales las escolleras de piedra que están deterioradas. «Se necesitarán medios mecánicos pequeños que puedan introducirse en el interior del canal para arrastrar y cortar toda la maleza, escombro y basura, ayudado por operarios de manera manual, como motosierras, palas y rastrillos, para que la limpieza sea eficaz», precisan.