Tráfico elimina el tapón para sacar el carné de conducir que atascaba a 2.000 aspirantes
León ya cuenta con ocho examinadores más un coordinador, que han puesto al día el ritmo de la prueba práctica
La falta de examinadores, la pandemia y los picos de matrículas que todos los años suceden en el periodo estival provocó que en los últimos años, durante el verano, los aspirantes a sacarse el carné de conducir tuvieran que esperar hasta dos meses para poder examinarse, con listas de espera que el verano pasado superaron los dos mil alumnos pendientes de examinarse del práctico para conseguir el permiso de circulación. El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de León, Fernando Blanco, señala que tras veranos caóticos , León ha conseguido «un verano normal» después de que en los últimos meses Tráfico haya ido incorporando en León a examinadores , hasta completar una plantilla de ocho a los que se suma un coordinador.
«Esta siempre había sido nuestra demanda y ahora los exámenes van a buen ritmo», señala Blanco, para explicar que este verano no hay lista de espera para ir al práctico, salvo la que marca la cadencia habitual de los exámenes. La demanda de los ocho examinadores para León era una reclamación planteada por las autoescuelas a Tráfico desde hacía años, como consecuencia de las jubilaciones, la interinidad y la merma de la plantilla y a fin de recuperar para León el número con el que habitualmente había contado para poder dar salida a las necesidades de la provincia. De hecho, cada diez hábiles las autoescuelas pueden llevar a sus alumnos a examinarse, cuando el verano pasado esto podía alargarse entre dos y tres meses. «A pesar de que los examinadores van cogiendo sus vacaciones, siempre está el 50% de la plantilla», señala el representantes de las autoescuelas de la provincia de León , para incidir en cada examinador puede realizar una media de doce exámenes cada día, poniendo como media los 25 minutos que dura la prueba para conseguir el permiso B, el necesario para la conducción de coches.
Huelga en 2017
El pasado mes de febrero en León había dos examinadores y un coordinador. Ahora, la plantilla es ocho más uno, aunque Blanco precisa que una de las plazas está ocupado por un interino, aunque confía «en que se consolide». Así, León ha ido recuperando «la normalidad» después de dos veranos «fatales», como concreta el presidente de las asociación de autoescuelas, y tras la huelga que los examinadores llevaron a cabo en 2017 para exigir mejores condiciones laborales y que también provocó una época caótica para todos aquellos que querían sacarse el carné de conducir.
Larga demanda
Las jubilaciones habían dejado a la provincia con tan sólo dos examinadores y un coordinador
«A nivel general siempre hay más demanda de exámenes en verano, porque los jóvenes que encaran las vacaciones con los 18 años recién cumplidos aprovechan para sacarse el carné tras acabar sus estudios», concreta Blanco.