Una debacle que aún no se deja notar en los cursos de Bachillerato

El efecto de la natalidad, aún así, todavía no es muy patente en los cursos más altos, por ejemplo en el Bachillerato. De los 5.831 estudiantes que había en el 2011/2012 se ha pasado a los 5.575 del último, que concluyó el pasado junio. Sin embargo, en Infantil y Primaria es más evidente. En la ESO, la reducción de estudiantes en este decenio ha sido de poco más de un millar, sin embargo, en el segundo ciclo de Infantil, que aunque no es obligatorio cerca del 100% de los niños está escolarizado, el impacto supera los 2.300 niños, mientras que en Primaria roza los dos mil. Unos datos que en su conjunto, sin incluir otros niveles educativos como la Formación Profesional, suman un total de 4.118 alumnos menos.

Esta situación ha provocado que cada vez sean menos los centros que son de línea tres, es decir, que cada curso ofertan tres aulas para niños de 3 años que inician su escolarización, aunque el próximo curso la Junta ya ha implantado en una treintena de colegios el último curso del primer ciclo de Infantil. A mayores, la falta de alumnos ha aumentado la competencia entre los colegios de la red pública y la de la concertada, hecho que únicamente se da en las grandes ciudades, ya que en los pueblos sólo existe una oferta pública. De hecho, por ejemplo, en la capital leonesa, el 50% de los alumnos escolarizados acude a clase a los colegios concertados, aunque el dato final lo compensa el medio rural.