Nanoshield, startup de la Universidad, toma impulso con el plan de alto rendimiento Wolaria

La startup Nanoshield creada por investigadores de la Universidad de León ha sido seleccionada por la Junta para su programa de alto rendimiento Wolaria, con el que busca acelerar la puesta en marcha de proyectos emprendedores innovadores con alto potencial de crecimiento que surjan en Castilla y León. La iniciativa leonesa, liderada por la profesora del Departamento de Químicas y Física Aplicadas María Fernández Raga, se suma a otros nueve proyectos también vinculados a las universidades de Castilla y León.

Nanoshield ha desarrollado una aplicación de nanotecnología sostenible a la erosión climática que actúa sobre el patrimonio histórico y cultural. De hecho, ya trabaja en un tratamiento derivado del grafeno para reforzar la piedra de la Catedral de León. Así, el enfoque principal de sus trabajos es detener los efectos devastadores de las agresiones meteorológicas y los efectos del cambio climático sobre los materiales del patrimonio pétreo que están expuestos al exterior.

A través de Wolaria la Junta impulsa diez nuevas empresas innovadoras y explora nueve proyectos amparadas bajo este programa empresarial, que desde su creación ha impulsado 205 proyectos, que han generado más de 700 puestos de trabajo, con una inversión prevista de 44 millones.

Para ello, ha reunido a dos «pilares» del emprendimiento innovador regional, las empresas y grupos de investigación con vocación empresarial. Las primeras, procedentes de una nueva edición de la Aceleradora del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León, uno de los programas «más consolidados» del instituto y los segundos, participantes en un programa pionero en el que se ha trabajado para favorecer el desarrollo empresarial de los proyectos de investigación incubados en las universidades de la Comunidad.

Con su acceso a la aceleradora, las diez empresas han finalizado la primera fase de un proceso de trabajo basado en un campus de aceleración de cuatro meses de duración donde se ha trabajado de forma colectiva, e iniciarán una segunda fase de escalado que dura cinco años.

A partir de ese momento el trabajo es individual con cada proyecto en los ámbitos del negocio, tecnología, finanzas, gestión, marketing y ventas, networking y espacios físicos y, «sobre todo, en la aceleración de mercado y dispondrán de un acompañamiento integral en la vida del proyecto».

Otros nuevo proyectos de CYL

Por otra parte, y como «paraguas» de la innovación empresarial, también vía transferencia de conocimiento, el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León «ha reforzado el marco de colaboración con las universidades de la Comunidad para poner el acento en la llegada al mercado de las soluciones innovadoras que surgen de los grupos de Investigación».

En este sentido, la Junta señala que se ha trabajado en un programa formativo con responsables de transferencia universitaria en una metodología que permite validar las tecnologías desarrolladas por los investigadores, contrastar los modelos de negocio en mercado y crear nuevas compañías.

En este momento, subrayan desde la Consejería de Economía y Hacienda que se está trabajando con nueve proyectos reales de grupos de investigación de las cuatro universidades en áreas como salud, agroalimentación, energía y TICs.

Por último, concretan que los diez proyectos que han recibido su diploma al finalizar esta primera parte de su proceso de aceleración se suman a los impulsados en el marco de aceleración de la que fue la primera aceleradora pública en 2012, y han sido Bio Nordic, Leial Technologies, Awa Technician Services, Daremapp, Ada Ai Solutions, H2M Hidrógeno Manufacturado, Progradum, Insolecare, Enerbolt y la leonesa Nanoshield.