León encara el puente con cuatro muertos más que en el año 2019

Las carreteras leonesas llegan con cifras contradictorias al puente de agosto que comienza hoy. Tráfico pone el foco en estos cuatro días que se asocian a una parte básica de la siniestralidad en el cómputo del año. Y León también porque acumula seis muertos menos que el año pasado a estas alturas pero cuatro más que en 2019.

Serían buenos guarismos subjetivos en comparación con doce meses antes si no fuera porque a efectos de análisis, las autoridades consideran que la referencia básica está en el año previo al confinamiento. 2020 no tiene números oficiales por el cierre de las carreteras y 2021 tampoco es una buena cota porque el nivel de desplazamientos no estaba en términos similares a los de este ejercicio.

A saber, se tiene en cuenta que mayo ha sido una rémora para los balances del Gobierno en esta materia. Porque con cinco muertos, se carga la mitad de las víctimas de todo el año. Santibáñez del Bernesga, Crémenes, Barrillos de las Arrimadas, Bercianos del Páramo y Villablino recibieron el mazazo de las muertes al volante. O al manillar más bien: tres de los fallecidos iban sobre dos ruedas, dos de ellos en motocicleta y un tercero en bicicleta.

No hay siniestros mortales desde que Chozas de Abajo contempló como una peatona de 35 años, la única persona fallecida en accidente de tráfico que iba a pie, fue atropellada por un turismo. Son 21 días sin que el asfalto entronque con el tanatorio. Es desde el 21 de julio. Enero, febrero y junio fueron la referencia a seguir. Muertes cero. Julio dejó la que más impactó en la sociedad. Falleció un joven militar leonés que regresaba de su cuartel en Astorga. Su relación con el mundo de la Semana Santa causó honda repercusión. Tenía 25 años de edad.

La velocidad es uno de los grandes enemigos. Y los despistes. Pero la lucha se centra en sacar el alcohol y las drogas del asiento del conductor. La DGT recuerda que la tasa máxima de alcohol permitida al volante es de 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 mg/l en aire espirado para todos los conductores en general. En el caso de los conductores profesionales o noveles (menos de un año de antigüedad), la tasa máxima de alcohol se reduce a 0,3 gr/l en sangre o 0,15 mg/l en aire espirado.

Además, los conductores menores de edad que conduzcan cualquier tipo de vehículo (ciclomotores, patinetes o bicicletas) tienen prohibido el consumo de alcohol y la tasa máxima permitida es de 0,0%.

De hecho, la DGT recuerda que la única tasa segura para todos los conductores es 0,0%.