El puente de Trobajo y la protección en impactos de tren descarrilado
Un día de febrero de 2020, el Gobierno informó en el Congreso de los Diputados sobre el galimatías que Adif iba a montar en torno al puente de Trobajo. «Por otra parte, se informa que la normativa actual de protección de infraestructuras frente a impactos de tren descarrilado, exige una adecuación de este paso (de Párroco Pablo Díez) en cuanto a su gálibo horizontal o de anchura...» «Esta exigencia originará a corto o medio plazo la necesidad de aumentar la distancia del eje de las vías hasta los estribos o pilas, lo que va obligar en este caso sí, a ejecutar una nueva estructura, planteamiento que Adif Alta Velocidad ya ha presentado al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo». «La construcción de un nuevo paso superior, con medidas adaptadas a la normativa en cuanto a gálibo vertical y horizontal (—la alcaldesa de san Andrés se empeñó en el último pleno en subrayar que el problema del puente era la anchura, no la altura—) evitaría la duplicación de inversiones necesarias que supone adaptar ahora el gálibo vertical para, a futuro, tener que construir un nuevo paso con las dimensiones necesarias horizontales, consiguiéndose así una racionalización de actuaciones y una dimensión de la inversión necesaria para alcanzar los estándares de seguridad actualmente exigidos». La respuesta atiende a una pregunta del diputado de Vox, Juan Pablo Liste. En ese mismo documento, unas líneas antes, el Gobierno afirma: «Adif alta Velocidad garantiza la conexión de alta velocidad entre León y Asturias bajo el paso superior existente en la avenida Párroco Pablo Díez». El mismo día, y a la misma hora (4-02-2020) «.. en contra de las informaciones en prensa...»