La campaña de bonos de descuento pone ya en el mercado de León 640.000 euros

Aunque quedan todavía cuatro meses para la finalización, la campaña se devora a sí misma. Después de que en poco más de tres semanas se agotaran todos los bonos de descuento, la entrada del mes de agosto apenas deja ya por canjear uno de cada tres euros puestos en circulación: 640.000 euros en la caja de los comerciantes y hosteleros. Sólo restan 330.000 euros por hacer líquidos de los 970.000 euros totales de la iniciativa, como trasladan desde la Cámara de Comercio e Industria de León, promotora de la iniciativa, a la que se suma la financiación del Ayuntamiento de la capital leonesa.

La tercera edición de la campaña, en la que la aportación pública asume el 25% del coste de la compra en los comercios o consumición en los locales de hostelería, avanza con 360 establecimientos adheridos al final. Su concurso se materializa ya en un beneficio para el 85% de estos negocios, en los que al menos se ha canjeado un vale. La dinámica de gasto, como señalan los promotores, se ajusta no sólo a las compras vinculadas al periodo de rebajas, sino que se ha visto beneficiada también por el hecho de que su entrada en vigor, a primeros de junio, alcanzó aun para cubrir los regalos de comuniones y otras ceremonias

En este contexto se vendieron todos los bonos en apenas tres semanas, aunque restan 330.000 euros por traducirse en compras en el mercado, el 25% de ellos afrontados con la subvención municipal. Se pueden gastar hasta el 30 de noviembre, aunque desde la Cámara de Comercio e Industria de León se reseña que buena parte de ellos dependen de los consumidores que decidieron adquirirlos con tiempo suficiente para no quedarse fuera, pero con la intención de reservarlos para las compras de la vuelta al cole.

A la espera de la última remesa de compras la estadística general que manejan los promotores de la campaña muestra que la hostelería mantiene unos resultados residuales. Apenas una 29 de los 360 establecimientos que participado esta vez de la campaña pertenecen al sector. Aunque, sin que se haya hecho una reserva específica para los bares y restaurantes, como sucedió en la anterior, en la que al final tuvo que redistribuirse para el comercio porque no llegaron a completarla, sí que se demuestra en esta ocasión que los negocios que se han animado tienen unos buenos resultados gracias a su «proactividad», lo que les permite captar clientela, como inciden desde el organismo cameral.

La suma de los dos sectores tiene como único límite que ningún comercio podrá canjear más de 30.000 euros en compras, mientras que para los negocios de hostelería el listón se queda en 15.000 euros. Sobre esta base, los consumidores cuentan con tres modalidades de bonos: con valor nominal de 5 euros, de los 3,75 euros los aportará el ciudadano y el resto el Ayuntamiento; con valor nominal de 20 euros, de los que 15 euros son del cliente y los 5 restantes los asume la administración municipal; y de 50 euros, de los que 37,50 euros los desembolsa el comprador y los 12,50 euros que faltan corren a cargo de la subvención municipal.

En el reparto, el Ayuntamiento cumple con una partida de 250.000 euros y los 720.000 restantes los ponen los usuarios, mientras que los 30.000 euros restantes se apuntan como gastos de gestión. La filosofía se repite sobre las dos veces anteriores, en las que se movilizaron 3,2 millones de euros, a los que se sumarán ahora los 970.000 euros de este entrega.