El Dulce Nombre se atasca al buscar una reforma del Encuentro que logre el consenso

La cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, la de mayor número de cartas de pago en la capital y organizadora de la principal procesión de la Semana Santa de León, celebra desde hace meses reuniones periódicas de una comisión de seises de la penitencial, para determinar la solución definitiva que se arbitrará con el acto del Encuentro, el momento culmen de la celebración que goza de la Declaración de Interés Turístico Internacional.

Seis personas integran la comisión, que se ha reunido en varias oportunidades para determinar si en abril de 2023 El Encuentro vuelve al formato de los últimos años, con los trece pasos reunidos en la plaza Mayor en el momento en que las tallas de San Juan y La Dolorosa realizan la reverencia, si se mantiene alguna suerte de variación del modelo que se estrenó el año pasado , con no demasiado éxito y la presencia de las dos figuras en solitario en la plaza, tras haber desfilado todos los pasos de largo previamente por ese punto del recorrido o si incluso, como se apunta en una tercera vía, se opta por una propuesta alternativa, que llevaría el acto a las puertas de la Catedral, como ya ocurriera en el año 2001 con ocasión de las obras de remodelación de la plaza por la construcción del párking subterráneo.

La cofradía organiza, en la mañana del Viernes Santo, la antaño denominada Procesión del Calvario, hoy de los Pasos, en la que toman parte los trece conjuntos escultóricos que posee, todos ellos portados a hombros por sus hermanos braceros. Durante el transcurso de la misma tiene lugar uno de las escenas centrales de la Semana Santa de León, como es el Encuentro entre San Juan y la Madre Dolorosa en presencia del Nazareno. En una Plaza Mayor abarrotada, San Juan realiza una genuflexión ante su madre. En la disposición moderna, el titular de la cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, preside el momento a pocos metros de las dos figuras.

Cambio

Por decisión adoptada en una singular Junta General Extraordinaria celebrada en noviembre de 2019, El Encuentro cambió de configuración y el año pasado (primero de regreso a las procesiones tras las restricciones) tuvo lugar con solo dos pasos en el momento estelar, después de que todos los demás hubiesen seguido su recorrido ya adelante, tras dejar atrás la plaza Mayor. Los promotores de la iniciativa alegaron que se ganaba en seguridad (de la otra forma, muchos braceros abandonaban sus pasos a la espera de la llegada de los últimos conjuntos escultóricos y se iban a desayunar), se mejoraba la disponibilidad de vías de salida en caso de emergencia al estar la plaza más despejada y se recobraba en cierta medida la concepción original del evento.

Para los defensores de la escenografía anterior, la estampa de los trece pasos bailando al unísono a los sones de La Dolorosa y Orando al cielo compone una disposición única que no tiene comparación en el resto del país, aporta un aliciente turístico más a la Semana Santa y fundamentalmente, integra el modelo de éxito que ha hecho de León una de las referencias fundamentales en el norte en el mundo de La Pasión.

Toma de posesión

Las diferentes corrientes que se habían formado a este respecto han convenido establecer un nexo de unión en la mencionada comisión. No obstante, a mediados del próximo mes de septiembre se celebrará el acto de toma de posesión del próximo abad de la cofradía, Juan Muñiz García.

La intención de la Junta de Gobierno de la penitencial es resolver el asunto sin necesidad de adoptar otras disposiciones menos sencillas.

Caso de no alcanzar el acuerdo, podría ser necesario convocar una Junta General Extraordinaria para que los cerca de 4.000 hermanos que integran la cofradía resuelvan el asunto. Por de pronto, todavía queda tiempo por delante para avanzar en la adopción de soluciones a la situación que se ha creado.