León permite que el estramonio que es muy tóxico crezca sin control en La Serna
Las plantas alucinógenas superan el metro y medio junto a una ciclovía por falta de diligencia municipal
El estramonio, una planta muy tóxica que produce un fruto espinoso con propiedades alucinógenas, crece sin control a la vera del carril-bici de La Serna al nuevo centro comercial, ante la pasividad del Ayuntamiento de León. Una senda hormigonada muy utilizada por viandantes y ciclistas que ahora está jalonada de estas hierbas bautizadas del Diablo, porque se han utilizado desde los aquelarres hasta las fiestas rave por su poder «evasor».
Los expertos coinciden en que es prácticamente imposible impedir que esta planta venenosa salga en lugares de tierra removida, porque el estramonio puede llegar por el aire, el agua, los pájaros y hasta por las ruedas de los vehículos, pero la falta de diligencia y atención por parte del Ayuntamiento han permitido que la mayoría de esas hierbas alcancen alturas superiores al metro y medio. De hecho, el estramonio siente predilección por los lugares abandonados, las cunetas y descampados, lo que vuelve a poner en evidencia la falta de mantenimiento de los espacios municipales. La planta desprende un olor nauseabundo que ya advierte de su alta toxicidad, así que caminar o circular con la bicicleta junto a ellas, con algunas creciendo hacia el interior de la ciclovía, se convierte en un paseo menos seguro.
La droga burundanga
Las semillas de la flor blanca de esta planta constituyen uno de los narcóticos más peligrosos al contener escopolamina, un relajante extremo cuyo principio activo, mezclado con químicos, da lugar a la burundanga, que sumerge a las víctimas en la pasividad y la complacencia. La venta al público del estramonio está prohibida debido a su alta toxicidad, pero en realidad es una hierba muy fácil de encontrar como se demuestra en el propio León.