Margarita Robles sostiene que la sede de la Agencia Espacial no está decidida

Con un escueto «aún no está decidido», la ministra de Defensa, la leonesa Margarita Robles, deja en el aire las posibilidades reales que mantiene León para acoger la Agencia Espacial, una vez que en los últimos días todo parecía decantarse por Sevilla.

Robles, que acudió a León por primera vez como ministra para visitar las instalaciones del V Batallón de la Unidad de Emergencias (UME), trasladó su orgullo por el trabajo de estos 500 efectivos que cubren cuatro comunidades: Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, a quienes trasladó personalmente las gracias en su discurso.

Reconoció que ha sido un verano especialmente complicado por los numerosos fuegos y cree que «habrá que sacar conclusiones» y darle credibilidad al «cambio climático». La ministra de Defensa llegó en helicóptero a la base militar Conde Gazola de Ferral del Bernesga a las once de la mañana, y bajo en autobús hasta el edificio de la UME, donde conoció la labor del batallón y charló con 23 efectivos elegidos en representación de sus compañeros.

También firmó en el libro de honor y dedicó unas palabras a los formados en la explanada para despedirla. «La llegada de los boinas amarillas a las zonas que han sufrido una catástrofe transmite seguridad y tranquilidad a la población afectada».

También destacó el «cariño y el reconocimiento» que la ciudadanía siente hacia esta unidad militar, cuyos integrantes «ponen en riesgo sus vidas en cada actuación y son generosos». «Para mí era un deber estar hoy aquí para agradecerles todo el trabajo que han desarrollado en los últimos meses y poner en valor lo orgullosos que nos sentimos de su labor», recalcó la ministra. En su caluroso discurso hacia estos especialistas en emergencias y en la ayuda a la población, Robles remarcó que «la UME representa lo mejor de España, de la España generosa y entregada que sufre con los que sufren y que no regatea ningún tipo de esfuerzo por el bien común».

Elogió, además, a los miembros de esta unidad, «siempre en primera línea, asumiendo todo tipo de riesgos y sin regatear esfuerzos». La visita de la ministra también sirvió para despedir al jefe de la unidad, el teniente coronel José Alberto Barja, que hoy será relevado oficialmente por el también teniente coronel Daniel Constantino tras tres años de trabajo.

Confirmó las palabras de la ministra de Defensa sobre que el verano ha sido «muy difícil» por la gran cantidad de incendios forestales que se han registrado, algunos de ellos de dimensiones catastróficas, como el de la Sierra de la Culebra, en Zamora, e instó a incidir en las labores de prevención para hacer frente al cambio climático.

Recordó que en su periodo al frente del Batallón se sucedieron las operaciones Balmes, Baluarte, Filomena y hasta el volcán de Canarias. Deja el mando llevándose «mucho más» de lo que había traído. «Me he vaciado y no puedo daros más», reconoció el teniente coronel Barja en un emocionada intervención que fue contestada con un prolongado aplauso de sus subordinados y de las autoridades.

La ministra conoció de primera mano las experiencias y sensaciones de los miembros de la UME, quienes le explicaron que el viento y la orografía han favorecido la mayoría de los incendios y que para ellos lo primero es salvar a las personas, sus bienes y después, el monte.